Hay muchas maneras de actualizar la decoración de tu casa o de ajustarla a la temporada que comienza, pero pocas tan sencillas y efectivas como jugar con las telas. No se les da la importancia que merecen, incluso se suele huir de los estampados a favor de los tonos lisos, pero tras su fachada existe un gran potencial decorativo. Poseen la capacidad de transformar sin tener que poner la casa patas arriba, dan vida a cualquier rincón, por muy anodino que sea, y, además, algo muy importante, es una opción mucho más barata que cambiar todo el mobiliario. Si estabas pensando en recibir a la nueva estación como se merece, nada mejor que dar una vuelta a los textiles. Puedes renovar solo los complementos (fundas y cojines), tapizar alguna de tus piezas preferidas (desde el sofá hasta la butaca o las sillas de comedor) o cambiar las cortinas por modelos más frescos y ligeros. Para ayudarte en tu tarea, repasamos las cuatro tendencias para vestir tu casa esta primavera.
1. Estilo entre las flores
Estamos ante un clásico en telas para el hogar, que vuelve a casa por primavera, pero que se niega a abandonarla en invierno. La moda las ha colocado de nuevo en primera línea por su delicadeza y sus coloridos estampados. Eso sí, ahora regresan, dejando atrás su imagen más bucólica y romántica, con un ‘look’ totalmente transgresor, que, sin embargo, posee el encanto y la fuerza de los diseños londinense de los almacenes Liberty de principios del XX.
2. Naturaleza salvaje
En su vertiente hawaiana o africana, la naturaleza más exótica es uno de los estampados estrella de la temporada. A favor, la inyección de energía y ‘buen rollo’ que imprime a los interiores, gracias a sus colores y a su fuerza visual. En contra: puedes caer en la tentación de convertir tu casa en una jungla. Y, la verdad, esa no es la tendencia y tú no eres David Livingstone. Se trata de introducir pinceladas (pájaros, flores exuberantes, especies acuáticas o ‘print animal’) en algunas de tus piezas y complementos, buscando siempre el equilibrio con el resto del ambiente. Una de las vertientes más atractivas y sofisticadas de esta tendencia es su variante en tonos negros.
3. Terciopelo: el clásico más actual
Si el 2016 fue el año de su regreso triunfal (aunque nunca desapareció del todo) el 2018 es el de su asentamiento como uno de los tejidos estrella para la casa y la moda. Sus dominios no tienen límites y se siente igual de cómodo en el dormitorio que en el salón o vistiendo las sillas del comedor. Lleno de sofisticación y elegancia, entre los méritos del terciopelo está la capacidad de dar estilo a cualquier rincón. Si el color azul dominó sus designios el año pasado, este año el rosa, el verde y el mostaza son los tonos que le acompañan.
4. Tejidos naturales con espíritu primaveral
Para que el buen tiempo entre dentro del hogar, nada mejor que abrir las ventanas al sol y apostar por las fibras naturales. Ligeras y frescas, resultan, al mismo tiempo cálidas y confortables. Son aliadas de las cortinas y los visillos, aman los cojines y las alfombras y nunca dicen que no a la ropa de cama.
El blanco y todos los neutros son buenos acompañantes de los tejidos naturales, pero tampoco forman mala pareja con azules y rojos. Este año, además, no se limitan a telas lisas, sino que se dejan ver con bellos estampados y dibujos.