MUEBLES DE BAÑO

Cómo ganar orden, funcionalidad y espacio en el cuarto de baño

¿Cuándo debemos cambiar los muebles del baño? ¿Bajolavabo o columna? ¿Y para espacios pequeños? Un experto nos da las claves para que elijas los que mejor se ajusten a tus necesidades, gustos y costumbres.

por hola.com

Prestamos atención a los lavamanos y sanitarios, tiramos la casa por la ventana con las bañeras, las duchas y la grifería (todo en aras del bienestar), pero cuando llegamos a los muebles de baño, el presupuesto queda reducido a la mínima expresión. Sin embargo, estos secundarios son clave a la hora de mantener el orden y lograr comodidad y funcionalidad. Bajolavabos, auxiliares, carritos, columnas, espejos… cumplen su función, sin molestar. No los subestimes tienen mucho que ofrecer.

Vida útil: 15 años contigo

La vida media de los muebles, y del resto de elementos del baño, es de aproximadamente 15 años. Así que si los tuyos ya son mayores de edad o al verlos te preguntas de dónde salieron, ha llegado el momento de cambiarlos. Para guiar tus pasos hacia la dirección correcta, hemos pedido ayuda a un experto: Duravit, uno de los ‘grandes’ de este sector.

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Un universo lleno de posibilidades

Muebles-espejos, armarios auxiliares altos y bajos, estanterías, bajolavabos, suspendidos o a suelo… Estos muebles complementan en estilo al conjunto del baño y pueden encontrarse en diferentes medidas y diseños, así como en una amplia gama de materiales. A la hora de escoger es preciso tener en cuenta las dimensiones y la capacidad de almacenaje. “Una estancia multiusos precisa, no tanto de metros, sino de espacio para guardar los utensilios de uso diario. A menudo los muebles son la única solución posible a la hora de depositar estos objetos y se buscan diseños que complementen a la perfección el estilo del baño, desde el más pequeño hasta el más espacioso, y que revaloricen estéticamente la estancia, además de ser unos prácticos complementos cotidianos”, señala Alexander Bech, managing director de Duravit España.

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Cada mueble con su pareja

O lo que es lo mismo, cada elemento con su cuarto de baño ideal. “A la hora de escoger un mueble resulta fundamental valorar en qué tipo de baño va a instalarse, ya que no es lo mismo la suite de la vivienda que el baño de cortesía o el baño compartido por todos los miembros de la familia”, matiza Alexander Bech. En el primer caso se suele apostar por un mueble que albergue dos lavabos de diseño sugerente y con carácter personal. Mientras que si se trata de un aseo de cortesía, la mejor opción suele ser un estético mini mueble-lavabo, que por la singularidad del tamaño y su diseño se convertirá, sin duda, en el protagonista de este espacio. En los cuartos de baño familiares, por su parte, es recomendable escoger dos muebles lavabos o una pieza doble. Se trata de una elección muy práctica que suple la carencia de otro baño y que resulta especialmente útil en ‘horas punta’ y cuando existen niños en casa en edad escolar.

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Cuestiones prácticas y no tan prácticas

Otro de los aspectos clave en su elección es el material. La madera sigue siendo la estrella también. “Gracias a su aspecto, la madera proporciona un ambiente cálido y natural. En tonos claros, como el roble, aporta ligereza, refleja la luz y consigue ampliar ópticamente el espacio, algo muy recomendable en el caso de baños pequeños. Además, estos tonos permiten numerosas combinaciones que posibilitan la creación de un estilo propio dentro del espacio”, aconseja el experto.

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Los diseños que combinan originalidad y funcionalidad son los más valorados y grandes diseñadores firman piezas capaces de hacer sombra a grandes clásicos del mobiliario del hogar, como sofás o mesas de comedor. Sin olvidar, la tecnología. El cuarto de baño se convierte en un laboratorio, incorporando nuevos materiales y avances, que amplían las posibilidades de diseño, ergonomía y funcionalidad de las piezas y accesorios de esta estancia.