Este ático, diseñado por Inés Benavides, es una clara muestra de la acertada convivencia decorativa, es decir, de cuando lo moderno se hace un hueco entre el estilo más clásico (o al revés) y el resultado no chirría y resulta tremendamente satisfactorio y visualmente encantador. Los propietarios, un matrimonio joven con un hijo de 12 años, buscaban un ático con terraza en el centro de Madrid, dando más importancia a la ubicación y la luz que a los metros cuadrados. Por eso, este piso en el barrio de Salamanca, muy cerca del Retiro, era perfecto, ya que sumaba a sus 180 metros cuadrados, 20 metros cuadrados más de terraza.
Reforma integral
Es verdad que era perfecto por su situación, sin embargo, para adaptarse a las necesidades y estilo de vida de sus inquilinos fue necesaria una reforma integral: “Se tiró (casi) por completo, para cambiar la distribución, abrir y comunicar los espacios y renovar materiales. Por lo que fue necesario, hacer algunos cambios en la estructura”, cuenta la interiorista. Así, se distribuyó en tres habitaciones (la principal, la infantil y un cuarto de invitados), cocina y un gran salón abierto al comedor y que integra, y traslada al interior, la terraza.
Elegancia atemporal
La carátula del álbum 'Celebration' de Madonna, realizada por el artista Mr. Brainwash, que cuelga en una de sus paredes nos facilita una pista sobre el espíritu decorativo (y personal) que posee la vivienda. Los dueños querían un ambiente cálido y acogedor, pero a la vez moderno y joven. Para materializar estos deseos, Inés Benavides (inesbenavides.com) empleó la mezcla de estilos: “A través de los materiales nobles del piso y la combinación de piezas modernas, como los cuadros que visten sus estancias, con otras mucho más clásicas y antiguas, como las sillas Carlos III del comedor o el baúl del siglo XVII. Así, creamos una decoración atrevida y alegre, pero también al margen de las modas”, señala la interiorista. Estas pinceladas eclécticas, siempre que estén bien dirigidas como en este caso, dotan a los espacios de una elegancia atemporal, llena de calidez. Y eso se nota en cada rincón de esta vivienda madrileña.
Nobleza obliga
Para conseguir que la belleza no se marchite y sea capaz de sobrevivir al vaivén de las modas, Inés Benavides ha encontrado en los materiales nobles, sus mejores aliados para la elegancia y la atemporalidad. “Casi todos los pavimentos del piso son de tarima maciza de roble teñida. Los materiales utilizados son todos naturales y nobles: maderas, piedras, hierro... Así, en la terraza y en los baños se han utilizado suelos de distintas piedras (mármol y granito, mayormente)”, precisa la interiorista. Otro de los aliados de esta elegancia atemporal ha sido el color gris de sus paredes. Una buena alternativa al blanco, que da calidez sin hacer ‘pesados’ los espacios, proporcionando, además, un toque de estilo.
Una habitación con vistas
El exfutbolista Julien Escudé y su mujer encontraron en este ático lo que buscaban: buena ubicación y mucha luz natural. Y no tuvieron pereza en meterse en una reforma integral. Lo cierto es que el francés sabe bastante de eso. Acaba de abrir SQD Meat-Point, un restaurante con el nombre de su dorsal que en su día fue una discoteca y de cuyo proyecto también se hizo cargo Inés Benavides.
Por eso, no le desanimaron las obras y menos cuando se contempla Madrid desde su terraza. Un rincón de calma, con una decoración sencilla pero funcional, y grandes plantas, que conectan con la naturaleza para que puedan olvidarse del ritmo acelerado de la ciudad. ¡Todo un privilegio!