Así se monta la mesa de Navidad perfecta
Porque la ocasión merece un ‘dress code’ por todo lo alto, descubre cómo preparar la mesa más especial del año, llena de calidez y estilo.
En una época llena de comidas y cenas, la mesa se convierte en el centro de todas las celebraciones navideñas. Por eso, debe estar a la altura de las circunstancias y brillar con luz propia. “Hay que trabajárselo –puntualiza el interiorista Manuel Espejo–. No solo hay que pensar en el mantel, la vajilla y unas copas bonitas sino también en la decoración de la mesa en sí: bolas, guirnaldas, flores… Sé creativo y aporta siempre un toque de locura (es la chispa de cualquier etiqueta). Por ejemplo, un truco ‘low cost’ que me encanta, es reconvertir copas antiguas desparejadas en candelabros únicos”.
Un toque natural
Las flores son grandes aliadas de la decoración navideña. Decorativas y elegante, dan, además, un toque de frescura. “También se pueden hacer combinaciones de frutas con ramas verdes u hojas, elaborar bodegones con frutos secos o colocar alguna corona silvestre navideña en el centro”, dice Silvia Arenas, directora creativa de westwing.es
Según la ocasión
A la hora de montar la mesa navideña tienes que tener en cuenta la celebración. No es lo mismo la cena de Nochebuena o la comida de Navidad que Nochevieja y Reyes. Las primeras requieren una etiqueta más formal mientras que las segundas pueden ser más libres y anárquicas. Como norma general, en celebraciones formales, los tonos neutros y suaves en la mesa son una apuesta segura; mientras que en las informales se puede ser más imaginativo y elegir colores atrevidos y formas novedosas en las vajillas o las copas. “Decorar una mesa navideña debe ser, ante todo, algo creativo y divertido. Por eso, me gusta mezclar vajillas y cristalerías y que cada vez salga de forma diferente. Las flores del centro de mesa pueden ser las mismas, pero yo cambiaría el resto”, afirma la diseñadora de interiores Inés Benavides (inesbenavides.com).
No sin mantel
Lo sentimos, aunque sabemos que las corrientes minimalistas aman las mesas ‘desnudas’, nosotros seguimos siendo firmes defensores del mantel como el elemento que da fuerza al conjunto. “En estas fiestas la mesa perfecta lleva un mantel antiguo de hilo de color neutro (si es heredado, mejor), ya que el tejido bordado y de encaje le dará un toque de elegancia”, señala Benavides. Aunque si tenemos que hacer alguna concesión, sin duda los caminos de mesa y los bajoplatos, sofisticados y especiales, pueden ser una alternativa: “Yo prefiero usar una tela de tapizar a modo de caminos de mesa, que cuelgue por los lados, y dar un toque 'chic' al conjunto”, señala Manuel Espejo (manuelespejo.es).
Aspectos prácticos
Una mesa navideña perfecta no solo tiene que ser bonita sino práctica y cómoda. La distribución de los invitados es crucial, ya que hay que hacerlo pensando en que la velada discurra de forma agradable y fluida. “La alternancia de sexos, la integración de extranjeros con nativos o la ley del ‘descanso matrimonial’ son algunos de los factores a tener en cuenta”, señala Silvia Arenas de westwing.es
Respecto a la decoración navideña de la misma, debe acompañar y enriquecer, no molestar ni ser demasiado recargada: “Hay que poner las cosas fáciles para el comensal, hacer que se sienta a gusto y no tenga que hacer malabares para poder acceder a su copa”, aconseja Silvia.