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Igual de eficaz para las que solo quieren dar un toque navideño a su hogar o para las que quieren montar un verdadero escenario festivo, las plantas son buenos acompañantes de esta época y grandes aliados de la decoración navideña, ya que decoran sin necesidad de brillos y realzan cualquier elemento, sin tener que echar mano del ‘temido y temible’ espumillón. Además, su fecha de caducidad se extiende hasta después de las fiestas, por lo que no es raro ver una Poinsettia en pleno febrero. ¿Te queda alguna duda?
Palabra de florista
Si las tienes, Sally Hambleton, una verdadera maga de las flores, las plantas y los centros, se encarga de disiparlas. Descubre cómo y dónde usarlas y benefíciate de sus maravillosos poderes también en estos meses.
Clásicas en su especie
¿Qué se lleva en decoración de Navidad y qué plantas elegir? Lo que está claro es que no hay Navidad sin Ponsettia o Flor de Pascua, ya que es (casi) sinónimo de esta época. A las rojas de toda la vida, se les ha sumado nuevos colores como amarillo y rosa, ofreciendo una imagen sofisticada a este clásico entre clásicos. Pero hay vida (y decoración) tras su estela: “A nosotros nos gusta más una variedad de planta verde, con frutos rojos, que se llama Ardisia. Es muy resistente y se mantiene bien en el interior de nuestras casas”, señala Sally Hambleton (sallyhambleton.com).
Flores ‘delicatessen’
Más que de variedades específicas para decoración de Navidad, hay que hablar de colores. El rojo y el blanco, con toques dorados y plata. Como siempre, la rosa, que ostenta el título de ‘reina de todas las flores’, es una habitual en centros y jarrones, pero también los tulipanes, los jacintos, los amarylis, las anémonas y los ranúnculos. “Entre los verdes navideños debemos destacar el acebo y el muérdago, principalmente por sus frutos, y el eucalipto y las infinitas variedades de coníferas: pinsapo, thuya, cedro, criptomeria. A la hora de la puesta en escena, resérvate siempre, la posibilidad de añadir algunas ramas teñidas de dorado, para darle el efecto ‘bling bling’ tan festivo. Por último, nos gusta mucho mezclar frutos secos y frutas deshidratadas en nuestros arreglos: piñas, canela, naranjas, manzanas, granadas”, aconseja la florista.
Vistiendo la mesa
Los arreglos y los centros son estrellas protagonistas de comidas y cenas. No vayas a ciegas y antes de elegir, analiza el escenario más idóneo, para que brillen con fuerza.
“El tamaño de la mesa y el tipo de almuerzo o cena, si es servida o con las fuentes al centro. Es importante que las flores no molesten y que no haya que quitarlas al sentarse. Así que adaptar el tamaño y la altura es un factor importante. Por otro lado, también es necesario tener en cuenta el colorido del mantel y de las servilletas, para que todo el conjunto mantenga una armonía”, apunta Sally.
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