El cambio de estación es el momento perfecto para 'limpiar' –en el sentido más amplio de la palabra– y organizar. Si además aplicas algunas reglas del feng shui –a estas alturas ya no hay decoapasionada que no conozca sus virtudes– lograrás que se renueven también las energías y tu vivienda recargue las pilas de energía (positiva, ‘of course’). Por supuesto, pasa revista y deshazte de aquellos objetos que no te aportan nada y que guardas por costumbre. Así, además de dejar que la energía fluya, ganarás espacio útil. Todo un 'dos por uno'.
Una 'deco' que recarga las pilas
Organiza con sentido común: cada cosa tiene su sitio, porque ¿qué sentido tiene guardar las lacas de uñas en el salón o la mantita en la cocina? ‘Limpia, limpia tu casita’ y hazlo a fondo. La suciedad en sitios altos o rincones y el desorden generalizado no son aliados de la armonía, ni de la higiene.
Recibidores: Una calurosa bienvenida
No estamos hablando de una tendencia decorativa ni de una moda pasajera, ni, por supuesto, se trata de una religión. Se trata de una filosofía que puede ayudarte a manejar la buena energía de tu casa. Si con las personas la primera impresión es la que cuenta, lo mismo ocurre con el recibidor, ya que la puerta de entrada, además de evitar que entren personas que no son bien recibidas, deja que pase solo lo positivo, manteniendo fuera lo negativo. Crea un ambiente cálido, que te invite a entrar: “Fotos, aromas, plantas y objetos bonitos que atraigan la energía positiva hacia el interior y te transmitan buenas vibraciones”, aconseja Sonia Bautista, de Centro de Yoga y Terapias Naturales (Micenas 28, Las Rozas de Madrid). No te olvides de la luz –hay pocas cosas que produzcan más desasosiego que un sitio oscuro y lúgubre– y elige un color que la atrape, como un blanco o un amarillo.
Organiza el salón en positivo
La parte social de la vivienda, con el salón como centro, es también clave para una decoración acorde con el feng shui. La luz natural es una amiga, así que abre las ventanas y deja que los rayos de sol y el aire –ventilar es una de las tareas obligadas– formen parte del ambiente. No olvides las plantas naturales, son buenos acompañantes a la hora de renovar la energía y el aire, uniéndonos con nuestra parte más natural. Los materiales naturales, como madera o fibras, son perfectos para las distintas piezas de mobiliario y decoración. Presta atención a los detalles, ya que son parte esencial de esta filosofía. “Mantén los cristales limpios, para que la energía se renueve, y, por supuesto, deshazte de los objetos rotos. Estos bloquean que lo positivo se instale en tu casa”, señala Sonia.
Dormitorio: El refugio del guerrero
El dormitorio es uno de los lugares más importantes de la casa para el feng shui, refugio y sinónimo de descanso y relajación. Por lo tanto, evita que haya un televisor y deja el móvil fuera de él. Resulta más idóneo que la cama tenga cabecero, para que te sientas más protegida, y mesillas a ambos lados. Aunque tengas metros disponibles, procura no situar la zona de trabajo en él y apuesta por tonos suaves, que te ayuden a dormir a pierna suelta.
“Dirige la cama hacia el norte. Mantenla limpia y ordenada. Necesitamos que la energía circule, por este motivo evita colocar objetos debajo de ella”, apunta Sonia.