A pesar de que el boom de los mandalas no parece llevar mucho tiempo entre nosotros, estas representaciones vienen acompañando al hombre desde tiempos inmemoriales. Observarlos ha servido para que muchas culturas hayan podido conocer, comprender y conectar con el Universo, del que forman parte.
Pintar mandalas para recuperar la armonía innata y la creatividad
El diseño geométrico de los mandalas nos trasmite estabilidad y equilibrio. Por esta razón, pintar mandalas es una actividad que nos ayudará a recuperar nuestra armonía innata y a multiplicar nuestra la creatividad. Pero para ello, necesitaremos un espacio relajado y dejarnos llevar. No hay una regla fija para dibujar, sino que cada persona puede guiarse por su propio instinto para elegir los colores a emplear.
Si le echas un vistazo a un mandala, observarás que está formado por una serie de elementos comunes que conforman su estructura. Estos tienen un significado especial que es el que nos aporta esa estabilidad y paz interior de la que hablamos.
Significado de los mandalas según su estructura
Los elementos que forman la estructura de un mandala y su significado son los siguientes:
- El círculo: hace referencia de forma especial a las cosas que no tienen un nombre específico ni se pueden unificar. El punto central de este círculo representa el núcleo divino o más concretamente el yo.
- La línea horizontal: esta línea es la que separa y divide la parte superior del mundo de la inferior; una línea que, en definitiva, simboliza la energía de origen materno.
- La línea vertical: es la línea que se encarga de unir el mundo terrenal con el sagrado y simboliza la energía.
- La cruz del mundo: esta imagen es la que conecta la sustancia de origen materno con la energía, formando un punto central.
- La espiral: un elemento realmente muy común en todos los mandalas y que significa el desarrollo y dinámica del proceso interior.
Junto a estos elementos comunes de la estructura del mandala, se sitúan otros que no aparecen siempre pero que también tienen su significado especial. Los más habituales son los siguientes:
- Ojo: es el ojo del Dios y del Yo.
- Árbol: simboliza la vida que se renueva por sí misma, la conciencia, el crecimiento y los sentimientos maternales.
- Rayo: su significado tiene que ver con la iluminación, la sabiduría y las energías espirituales en conjunto.
- Triángulo: si posee el vértice hacia arriba simboliza la fuerza de la vida, la masculinidad y la creatividad; en cambio, si el vértice va hacia abajo, tiene que ver con las agresiones a uno mismo.
- Corazón: símbolo omnipresente del amor y la felicidad.
- Laberinto: estructura cuyo significado se relaciona con la búsqueda del propio centro.
- Cuadrado: simboliza el equilibrio, la perfección y la transformación del espíritu en materia.
- Rueda: su significado nos lleva hasta los conceptos del empuje y la dinámica.