¡Quiero una sombra! Soluciones para resguardarse del sol
Sombrillas, pérgolas y toldos se convierten en los mejores aliados para disfrutar el verano bien protegidos. Descubre qué debe tener el ‘protector’ solar de tu casa.
Ya lo dice el refrán: ‘El que a buen árbol se arrima…’. Pues eso es lo que hemos hecho nosotros en esta ocasión: Buscar la sombra. Con opciones para todos los gustos, soluciones para terrazas pequeñas o jardines inmensos, propuestas clásicas o atrevidas... Un universo variado y versátil, para que dejes de preocuparte del sol y disfrutes de los placeres que te ofrece el aire libre.
Paleta de sombras
Desde alternativas vegetales y toldos, pasando por pérgolas o estructuras que son verdaderas casas, para llegar a la sombrilla, un indispensable del verano, que nos acompaña también cuando salimos de casa.
Sombra aquí, sombra allá
Está claro: para disfrutar el exterior hay que acondicionarlo adecuadamente. Es preciso crear ambientes diferentes, elegir los muebles de terraza que mejor se adapten al espacio y, por supuesto, diseñar zonas de sombra, que te permitan comer, incluso en período de canícula. Para conseguir un lugar de sombra perfecto, ten en cuenta las dimensiones de tu jardín, tus hábitos –si te gusta comer al aire libre o eres un habitual de la siesta junto a la piscina, por ejemplo–, las condiciones climatológicas –no necesitas lo mismo si vives en Andalucía que en Galicia, por ejemplo– y las propias condiciones y orientación del rincón elegido. Si tienes un jardín, antes de decidirte por una u otra opción, contempla las posibilidades naturales que tienes a tu alcance: desde un gran árbol hasta trepadoras o arbustos pueden serte de gran utilidad. Además, las soluciones vegetales son un buen recurso durante el resto del año. ¡No las subestimes!
Pérgolas: momentos de relax
Con ellas podrás vivir verdaderamente a la sombra. Las pérgolas nos cobijan del sol durante el día, nos protegen del frío durante la noche y nos proporcionan siempre, incluso durante el invierno, un lugar donde hacer vida, desconectar y descansar. Hay que verlas como una estancia más de la casa. Estéticamente bellas, se sitúan entre los toldos y las sombrillas. Lo que no se les puede negar es su poder decorativo. De madera o de fibra natural o sintética, se pueden adosar a la fachada o ser un habitáculo independiente, donde combinadas entre sí pueden crear conjuntos completos. Ahora se pueden diseñar a medida, con lamas, estores, luz o sensores de viento y lluvia. Además, se pueden accionar a distancia, lo que facilita mucho su uso.
Parasol: la sombra ambulante
Son un básico, tanto si dispones de una terraza como de un jardín. Además, como pueden trasladarse, permiten llevar la sombra donde lo necesites en cada momento. Sin olvidar, su poder decorativo y su capacidad para diseñar el ambiente. Sombrillas móviles o fijas, según su tamaño y su inclinación te permitirán crear zonas de sombra XL, capaces de adaptarse al horario de sol, ya que pueden girar.
Las tendencias admiten un sinfín de posibilidades. El blanco sigue siendo un clásico para estos elementos, al que se ha sumado el gris y el verde, que logran cierta vinculación con el entorno que las rodea. Las de motivos florales o geométricos transmiten al ambiente cierto aire ‘boho’, más desenfadado.