Un loft con personalidad propia en el centro de Ámsterdam
Bautizada como ‘Canal House’, esta vivienda combina un pasado industrial con un futuro moderno y minimalista, mostrando que ambos pueden caminar juntos sin perder belleza y armonía.
Libres, así se sienten los espacios de este espectacular loft, que mira directamente a uno de los famosos canales de Ámsterdam. En pleno centro de la ciudad holandesa, se ubica en un edificio de 1923 –una antigua escuela– rehabilitado en 2015 por Houtwerk, con un diseño del estudio de arquitectura Witteveen Architects. Con 300 metros cuadrados, la amplitud de espacios, la sensación de libertad y movimiento y la luminosidad son las señas de una casa con espíritu de loft, que no oculta sus orígenes. ‘Canal House’ –nombre con el que se la conoce– logra la armonía entre su señorial pasado y su minimalista futuro, como solo las grandes residencias pueden hacerlo.
Estancias integradas
Se trataba de integrar el apartamento en sí con el estudio y hacerlo de una manera equilibrada, donde cada ambiente mantuviese su esencia, pero formase parte del todo. Este fue el gran reto al que se enfrentó el estudio Witteveen Architectes y que logró, usando el hall principal como el centro al que están conectadas las diferentes estancias. “La arquitectura es la intuición de organizar tu hogar, la luz, el aire y el espacio en armonía contigo mismo”, apostillan desde el estudio.
Cocina-comedor: la reina de la casa
Bella y funcional, es, sin duda, el alma de la vivienda. El espacio donde se cocina, pero también se hace vida. Un lugar multifuncional que se abre al resto, sin perder su identidad. Las líneas minimalistas y limpias del proyecto se traducen en pocos materiales y en la capacidad de mezclar lo antiguo con lo nuevo, de una manera equilibrada. Así, se preservan algunas de las paredes de ladrillo, propias de la época industrial, que se combinan con otras de HI- MACS®: una piedra acrílica que se moldea fácilmente, permitiendo diseños sin juntas visibles y ofreciendo una gran resistencia e higiene.
Dos plantas, un único espacio
‘Canal House’ es un verdadero loft, ya que se trata de un espacio único, donde todas las estancias están integradas. La vivienda –en la que vive una familia con niños– se organiza en dos plantas. En la baja se encuentran el salón, el comedor, la cocina, un baño y tres habitaciones, una de ellas con un baño y un vestidor integrados y abiertos. En el piso de arriba se han situado el estudio y un cuarto de juegos. Al entrar, un recibidor de doble altura separa la entrada del resto de la vivienda y nos da la bienvenida a esta encantadora residencia. El dormitorio principal –la estancia favorita del arquitecto– fue construido como una extensión del loft ya existente, renovándose para integrarse mejor con la estética y los materiales. El acabado suave y liso de las paredes en HI-MACS se complementa con el suelo de roble. Al igual que en el salón-comedor se ha jugado con la doble altura, proporcionando mayor sensación de amplitud y favoreciendo la independencia visual de cada ambiente.
La belleza de la funcionalidad
Esta yuxtaposición entre materiales de última generación y la intemporalidad del espacio ofrece un resultado visual espectacular, sin perder en ningún momento la sensación de hogar.
El cuarto de baño, situado en la parte posterior de la habitación, está abierto a la misma, aunque para delimitar ambos ambientes se diseñó una barandilla, que aporta, al mismo tiempo, cierta privacidad. La bañera entre paredes es todo un lujo. De gran belleza, despierta los sentidos y pone en marcha el mundo de las sensaciones.