Trucos decorativos para que el pasillo de tu casa parezca más ancho
Te aportamos algunos de los mejores consejos para decorar uno de los espacios que más quebraderos de cabeza da, pero que es fundamental en el conjunto de diseño del hogar.
Los pasillos de una casa son ese tipo de espacios a los que nadie presta mucha atención pero que, sin embargo, son imprescindibles en hogares con muchas habitaciones. Si hablamos, además, de edificios antiguos, la anchura o la luminosidad no suele ser su mayor virtud y a veces se convierten en áreas oscuras y poco aprovechadas.
Si este es tu caso y no sabes cómo sacar el mejor partido de un pasillo estrecho, no te preocupes; a continuación, os presentamos algunos consejos con los que mejorar la apariencia de esta zona y darle una sensación de más amplitud. Las opciones son múltiples y adaptables a cualquier estilo decorativo.
Paredes, suelo y techo: buscando la luminosidad
Para conseguir que el pasillo parezca más ancho, los elementos imprescindibles con los que se ha de trabajar son las paredes, el suelo y el techo. Tratando adecuadamente estas zonas, lograrás mejorar la luminosidad del espacio sin necesidad de añadir nada más. Os contamos cómo:
- Es obligatorio y lógico pintar las paredes de colores claros. El mejor es el blanco, aunque también pueden emplearse otros tonos neutros: algún gris muy claro, beige, tonos crema…
- Si se quieren combinar varios colores, no es recomendable utilizar más de dos. Ambos deberían ser similares, uno ligeramente más oscuro que otro. Si se quiere ensanchar la zona, lo mejor es colocar el primero en la parte baja de la pared.
- Para aquellos aficionados al papel pintado con motivos geométricos, se recomienda utilizar las rayas verticales, pues harán más alto el pasillo. Y, como siempre, en tonos claros y neutros.
- Pinta las puertas y los marcos del mismo color que las paredes, de esa manera se camuflarán en la totalidad del pasillo y contribuirán a esa sensación de mayor amplitud.
- En cuanto al techo, pintarlo de un tono más oscuro rebaja la altura del pasillo y es buena opción si ésta es exagerada.
Ayúdate de lámparas, cuadros o espejos
Otro elemento imprescindible y que no suele ser tratado con justicia en los pasillos es la iluminación, capaz de cambiar el ambiente. Cuando coloques los focos de iluminación, lo mejor es que éstos se dirijan hacia las paredes o hacia el techo, para que la luz ayude al tono claro de las paredes y, así, juntos, contribuyan a ensanchar el pasillo. Si tienes la suerte de contar con luz natural, deja que ésta entre libremente.
Si no obstaculizan el paso, no descartes colocar espejos de pie, por ejemplo, pues son capaces de doblar la sensación de espacio. El mismo requisito deben cumplir las librerías o pequeñas consolas: no deben ser un obstáculo para la transición de un sitio a otro. Si cumplen con él, se aconseja que también sean de colores claros, para que no se produzcan contrastes.
Por último, pueden utilizarse como elementos decorativos cuadros o fotografías, que no sean muy recargados y preferiblemente, que representen paisajes o escenas con mucha profundidad de campo.