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Es el momento del cambio de armario, de guardar la ropa invernal y sacar las camisetas de manga corta, las deportivas y la cazadora vaquera. Este cambio de ‘look’ y de espíritu también debe llevarse a cabo en nuestra casa. La primavera implica que miremos la decoración de nuestras estancias con otros ojos y nos dejemos llevar por el espíritu ‘bon vivant’, dispuestas a disfrutar de las posibilidades que ofrece el buen tiempo.
100% verde
Incluso Pantone ha elegido el Greenery como el color de año. Un verdor que evoca los primeros días de primavera, buscando que desconectemos del panorama que nos rodea y seamos capaces de enfrentarnos al día a día renovados y llenos de energía. En este universo verde, las plantas son el símbolo primaveral por excelencia. Incorpóralas en tus espacios, convirtiéndolas en protagonistas.
De suelo a techo
Al ritmo de ‘Verde que te quiero verde’, ves creando un verdadero vergel dentro de casa, logrando rincones llenos de calma y armonía. Puedes situar las plantas encima de los muebles, en el suelo o en las ventanas, pero también puedes colgarlas en maceteros –pura tendencia decorativa–, diseñar un jardín vegetal en una de tus paredes o incluirlas en un terrario. ¡Todo vale! Grandes, pequeñas o XS, atrévete a combinar especies –desde el helecho o el ficus, hasta el aloe vera o la orquídea– sin olvidar el cactus, unas de las preferidas esta temporada. Aunque puedes optar por artificiales, hoy apostamos por las naturales, ya que a su efecto decorativo suman otros beneficios, como oxigenar, refrescar e incluso humidificar el aire.
Atmósferas naturales
No hay nada mejor que estar bien acompañado. Por este motivo, lo ideal para crear ambientes especiales es acompañarlas y rodearlas de fibras naturales. Piezas o elementos en sisal, mimbre y bambú te ayudarán a crear rincones llenos de encanto y frescura. Cálidas y acogedoras, poseen la capacidad de decorar sin recargar, y nos permiten mostrar el lado más ‘eco’ y saludable de la casa.
También sobre el papel
O sobre las telas. Si no tienes ‘mano’ para las plantas naturales o no tienes tiempo para cuidarlas, pero no quieres renunciar a sus poderes decorativos, opta por papeles pintados para tus paredes. Esta opción, serena y efectiva, te permitirá dar ese toque natural a tus ambientes, logrando un plus de elegancia. Puedes crear un rincón tropical, diseñar una típica estampa de la campiña inglesa o un jardín francés, recargado y sofisticado.
Los textiles son también grandes aliados en el ‘look’ primaveral. Aunque puedes tapizar grandes piezas con plantas y flores, lo ideal es que lo hagas en complementos de ‘quita y pon’, como cortinas, cojines o ropa de cama. Así, cuando el frío vuelva y quieras acondicionar de nuevo tus estancias, basta con que los retires y los guardes para el año próximo.
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