Guía especial sobre la colocación de los cuadros en tu salón
¿Sabes que el éxito o no de la decoración de tu salón puede estar en la colocación de los cuadros? Realmente, son un elemento de la casa que en muchas ocasiones no le prestamos la debida atención y es un aspecto que debemos cuidar. Sin embargo, el salón puede adquirir un toque diferente dependiendo de los lienzos que tengas colgados. ¿Quieres saber por qué?
Una buena elección de los cuadros para tu salón puede hacer que esta estancia vista de manera elegante y maravillosa, justo lo que deseas para tu hogar. Lo ideal es que decoren el espacio sin recargarlo excesivamente y sin que llame demasiado la atención. A veces, descubrimos cuadros muy extravagantes que rompen con el estilo de la decoración general, y viceversa.
Cómo colocar los cuadros sobre el sofá
Por regla general, la pared en la que se halla el sofá es el lugar más idóneo para colocar los cuadros principales del salón. En este sentido, las opciones son múltiples:
- Colocar un cuadro grande que no sobresalga por los lados del sofá. Un lienzo del mismo ancho o más del sofá recargará en exceso la pared, aunque uno muy pequeño tampoco quedaría correctamente; hay que encontrar uno en su justa medida.
- Situar un tríptico con todas las partes alineadas (solo cambiar la disposición si los cuadros son de diferentes alturas), por ejemplo quedaría bien 15 centímetros por encima del respaldo del sofá y con una separación entre cuadros de 7 centímetros aproximadamente, sin que el conjunto quede más ancho que el sofá.
- Colocar dos o tres filas de cuadros si el salón tiene el techo alto y un sofá no muy ancho. En este sentido, lo más recomendable es contar con cuadros de marcos ligeros, sin decoración, o marcos metálicos sencillos.
Cuelga los cuadros sobre la mesa del comedor o el aparador
Otro lugar para colgar tus cuadros es en la pared que se halla junto a la mesa del comedor. En esta zona lo mejor será optar por un lienzo grande que se sitúe un poco por encima del nivel de la mesa y que llegue casi hasta el techo. Desde el suelo, la distancia puede estar en torno a los 75 centímetros, con una separación del techo de 40 centímetros aproximadamente.
Si dispones de un aparador en el salón, tal vez quieras colgar un cuadro en la pared en la que se encuentra. En este caso, es aconsejable que no sea más ancho que el mueble, o al menos colocar dos más pequeños. Al igual que con los cuadros anteriores, si dispones de más lienzos, los marcos deben ser ligeros y lisos.
Si hay que seguir una regla en este tipo de paredes, procura que al colgar los cuadros estos queden más pegados al mueble que al techo. Además, lo más estético es que el cuadro sea de menor tamaño que el mueble que se halla junto a él.
De todas maneras, hay que tener en cuenta que tu salón no es una galería de arte, no es necesario colgar cuadros en todas las paredes. Pero si lo haces, que al menos estén a la altura de los ojos. Es muy importante vigilar la altura a la que se colocan para que haya un equilibrio en el salón. No puede haber unos más altos y otros más bajos porque se pierde un poco la lineabilidad.
En definitiva, la colocación de los lienzos en el salón dependerá fundamentalmente de tus gustos. Los puedes situar combinados con fotos, espejos, dibujos, etc., los puedes situar del mismo tamaño creando un conjunto simétrico o mezclar cuadros de diferentes formas y geometrías. Pero, recuerda, no recargues demasiado, el minimalismo es tendencia.