El estilo nórdico lleva de moda muchos años y, como el buen vino, no solo no envejece sino que mejora con la edad. Con miles de seguidores, es un estilo sencillo y funcional, que crea interiores frescos y muy luminosos, con espacios blancos, toques grises y el poder de las maderas y las plantas.
Entrar en calor
En este mundo ‘impoluto’ y de cierto minimalismo, podemos echar de menos unas pinceladas de color, acogedoras y cercanas. Por eso, y porque la primavera siempre saca nuestro lado más alegre, queremos un ‘look’ nórdico más colorido, con texturas confortables y adornos. Porque ¿dónde pongo ese precioso jarrón que me regalaron? Este giro permite a este estilo ganar calidez, color y un aire dulzón que nos encanta, lleno de personalidad. ¿Quieres ver cómo?
Complementos que dan la nota
El buen tiempo invade los rincones de la casa, llevando su frescura y alegría. Por este motivo, déjate llevar y encuentra en los complementos la forma de personalizar tus estancias. El ‘scandy’ encaja en cualquier espacio, solo tienes que incluir la madera, decorar tus paredes con cuadros –de colores alegres o relajados– y optar por textiles de dulces estampados, tremendamente inspiradores. Ahora, además, el blanco se apodera también de muchas piezas de madera, y adquieren mayor protagonismo los elementos y adornos de ratán o mimbre, enfatizando su versión más natural.
Paleta pastel
Si eres golosa y necesitas una pizca de azúcar en tu vida, apuesta por el escandinavo más pastel. Los tonos rosas, amarillos, azules o verdes –incluso el ‘greenery’ se dejan tentar por este estilo– son capaces dar la vuelta a tus ambientes, para que luzcan alegres y llenos de fuerza. Para incorporarlos al estilo nórdico de forma natural, sin que perturben con su alto brillo, es preciso rebajarles su intensidad, empolvarles un poco y ofrecerlos en su versión más suave y dulce, que no ñoña. Así, lograrás ganar en dulzura y relajación, consiguiendo que los espacios sean más acogedores. Estamos hablando de un estilo monocromático (normalmente en blanco) por definición, así que usa los accesorios para agregar color y estilo. Aviso: Esta versión del estilo nórdico posee un innegable toque femenino.
Di sí al eclecticismo
El nuevo nórdico se adapta a las tendencias para seguir luciendo siempre su mejor versión, capaz de mantenerse en el ‘top’ de los estilos decorativos, durante más tiempo. Por eso, se actualiza y se asocia con otros, buscando mayor respaldo y aceptación en todos los hogares.
Para conseguirlo, incorpora alguna pieza ‘retro’, que otorga chispa al conjunto, como un objeto decorativo en cobre –el brillo más refinado–, o proporciona un toque industrial, bien en el mobiliario o en las paredes o el pavimento, que le permiten encajar en espacios contemporáneos. Para triunfar es preciso que se integren de una manera natural y sin esfuerzo. Es lo que podemos denominar sencillez premeditada: parece fácil, pero todo está calculado para obtener ese resultado.