El tropical jungle, una tendencia cada vez más seguida en decoración, ha llegado para quedarse con el objetivo de llenar las casas de verde y de diferentes motivos vegetales, y dar así la sensación de vivir en un entorno paradisíaco.
Una de las principales ventajas del tropical jungle es la siguiente: no necesitas ser un experto en plantas. No consiste en plantar y plantar, por lo que aquellos que no acaban de tener mano con el abono, la luz o el agua no tendrán problema con esta tendencia. La meta es dar un toque de frescura al hogar.
Tropical Jungle: vuelve el estampado
Los recursos son variados, pero los más importantes son el color verde y los estampados vegetales. Aplicados de manera correcta, lograremos construir un hogar divertido, relajante y original sin perder funcionalidad. En concreto, el último boom de los estampados se centra más en las hojas de plantas tropicales o cáctus, no tanto en flores.
Los estampados podemos encontrarlos en todos los elementos de nuestra casa: cojines, colchas, cortinas, estores, alfombras, sillones, cabeceros… Incluso el mobiliario pintado puede incorporar motivos vegetales. Pero no hay que volverse loco, debemos encontrar el equilibrio justo para no recargar demasiado.
Si somos más aventureros y no nos importa experimentar, podemos probar incluso con el papel pintado para las paredes. Y es que el Tropical Jungle ha sido el punto de encuentro ideal para dos modas que están pegando fuerte en los últimos años: lo vegetal y el papel pintado, que ha vuelto con muchísima fuerza.
Las opciones son infinitas, pero la oferta se caracteriza sobre todo por el color verde en sus distintos tonos y el dibujo de la hoja de diferentes especies de plantas, sobre todo tropicales. Se pueden emplear en todas las paredes de una habitación si no son muy excesivas o solo en una de las paredes si no queremos que el resultado nos agobie.
Materiales naturales para el mobiliario
En cuanto a los materiales del mobiliario, lo lógico sería valerse de elementos naturales y ecológicos como el mimbre o la madera, que si tienen una cuidada producción, contribuyen además a la sostenibilidad del medio ambiente. El mimbre, sobre todo, incrementa aún más el exotismo del espacio.
Para los muebles en madera y el resto del espacio, es recomendable elegir sus colores naturales propios o, si no, colores claros como el blanco, los grises más claros, los beiges o el tierra para, así ganar luminosidad y dar más sensación de naturalidad.
En ciertos espacios como la cocina o el baño se puede optar por azulejos que incorporen motivos vegetales. Como veréis, las opciones son infinitas y dependen de la imaginación de cada uno.
Y por último, pero no por ello menos importante, podemos incorporar las plantas “de verdad”, combinando distintos tamaños y especies, así conseguiremos una fusión real del hogar con la naturaleza.