Cómo conseguir un salón de revista, sin levantarte del sofá
Confortable, bonito, personal, cálido… Te ayudamos a crear un lugar especial, donde la magia de la decoración deje su huella en cada detalle.
Los amantes de la decoración no solemos nunca dar por acabada nuestra obra. Siempre nos parece que falta un toque por aquí, algo de calidez por allá, un soplo de marca de la casa… El salón como zona neurálgica y principal de la casa, centro social de la misma, es una de las estancias que más inquietudes nos causa. Por ello, hoy trasladamos nuestras experiencias, para que vosotras podáis tener ese salón soñado, sin necesidad de transformarlo en otro, simplemente buscando los puntos fuertes que le convertirán en un espacio único y especial.
Vistas exteriores
Si algo tienen siempre los salones de revista son ventanas. Aperturas al exterior –los patios interiores también cuentan–, que permiten que la luz se cuele dentro de casa e inunde todo de amplitud y luminosidad. Así, que antes de nada, elimina aquellos elementos que no te dejan vía libre al exterior y viste las ventanas como se merecen.
Proporciones equilibradas
La armonía es otra de esas cosas que no se ven, pero se aprecian y se sienten. Para conseguirla, el mobiliario y las dimensiones del espacio deben estar equilibrados. No debe haber un exceso de muebles, pero tampoco ser tan monacal que luzca, en lugar de una belleza minimalista, cierto aspecto desangelado y descuidado. Evidentemente, tiene que invitar a conversar y ser un espacio en el que todo el mundo se sienta a gusto y cómodo. Para que todos se sientan a gusto, crea zonas. La del estar, para largas sobremesas con la familia o los amigos; otra área de sofás, para disfrutar de la chimenea; o una de lectura, con una o más butacas, a modo de isla.
Y seas o no seas una verdadera teleadicta, no conviertas el televisor en el elemento alrededor del cual gira toda la decoración, ya que, aunque logres crear una buena sala de cine, esto te impedirá aprovechar bien tanto el mobiliario como el espacio en sí. Si no te queda más remedio que incluirla, hazlo al final.
Definiendo el espacio
¿Has visto un salón espectacular donde reine el desorden? ¡Nunca! Una buena organización transmite sensación de confort y asegura el bienestar. Por eso, antes de acometer grandes cambios, echa un vistazo a tu alrededor y pon en orden tus cosas. A su lado, la iluminación se convierte en otra pieza clave de este rompecabezas, ya que nos acompaña, nos envuelve y nos permite disfrutar de todas las zonas del salón. Por ello, se trata de buscar calidez sin perder funcionalidad. Si tienes halógenos empotrados, juega con las lámparas de pie y de sobremesa, para crear esa atmósfera ideal. Mientras que si tienes luminarias suspendidas, juega, además, con el color y la temperatura de la luz.
Detalles inspiradores
Apuesta por el arte. Pinturas y fotografías son esas cosas que no deben faltar, ya que no solamente decoran sino que evocan sentimientos, traen a la memoria momentos y nos aportan serenidad. Las plantas y las flores son otros de esos elementos imprescindibles. Pura energía en un recipiente, ponen un toque natural, lleno de vitalidad, belleza y calidez. Lo ideal es elegir plantas naturales, pero lo cierto es que también hay artificiales muy logradas que pueden ayudarte en esta tarea.
Los textiles, en sus distintas versiones (cojines, alfombras, cortinas…) son otros ayudantes infalibles. Entre un sofá del montón y otro único, la diferencia, muchas veces está en los cojines y las mantitas que lo visten.