La madera fue, es y será uno de los materiales que mayores posibilidades nos brinda en casa. Cálido, confortable y lleno de vida, parece dar la bienvenida, invitándote a quedarte. La queremos siempre, pero en invierno nos rendimos, sin pudor, a su poder y encanto. Sensual y bella, abre un mundo de posibilidades decorativas y funcionales. Además, nos conecta con la naturaleza, con ese sentimiento ‘limpio’ y sencillo, que nos ofrece un bosque, un paisaje de montaña…
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Dama de alta cuna
Como una segunda piel, la encontramos en suelos, revestimientos y mobiliario, ofreciendo un mundo decorativo (casi) inabarcable. Pero como la todoterreno que es, también está presente en edificaciones y como elemento estructural, demostrando una capacidad de adaptación sin límites. No es de extrañar que arquitectos e interioristas la encuentren irresistible y haya sabido perdurar en nuestras casas, al margen de modas y tendencias. Para ti, querida madera, siempre habrá un lugar.
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Estilo propio
Capaz de cambiar de estilo, como de chaqueta, la madera luce con la misma fuerza en decoraciones contemporáneas o pasadas. ‘Partenaire’ perfecta en casas de campo y en la cabaña de montaña, con la chimenea prendida (otra vez sale a relucir la madera), se adapta de la misma manera a estéticas clásicas y casas señoriales, la sencillez nórdica, la elegancia ‘vintage’ o el atrevimiento del toque industrial. No teme a nada ni nadie, porque de todos los duelos siempre sale bien parada. De la misma manera, tampoco tiene límites espaciales y se siente igual de a gusto fuera que dentro o en el salón como el dormitorio. Además, hoy por hoy también es capaz de cruzar el ‘charco’ y colarse en la cocina y el baño.
Pisada ‘hot’
Los pavimentos de madera son un buen acompañante de cualquier decoración. Capaces de arroparnos con su presencia, su pisada cálida, evoca domingos de sofá y mantita, mientras dejas las horas pasar. Ahora, además, no es necesario abandonar la casa, los nuevos modelos se instalan fácilmente, a golpe de clic, haciendo la instalación un juego de niños. Como hay tal variedad, puedes optar por tonalidades claras, si buscas luminosidad y amplitud, o por oscuras y rojizas, si no tienes problemas de metros ni de luz, buscas un plus de calidez y una elegancia refinada. Como se trata de un material vivo es eterno y está en constante cambio, por lo que, de vez en cuando, necesita cuidados, que la pongan nuevamente al día.
Diseño a la carta
Al natural, con su belleza, sus nudos e imperfecciones, o luciendo una imagen renovada y ‘original’, que rompe moldes y muestra una versión diferente de este material natural. Se pinta, se barniza, se ‘trabaja’… En definitiva, se reinventa en cada pieza de la casa.
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La madera es un básico para la decoración de la casa, el comodín perfecto, que luce espléndido con otros materiales, como hierro o cristal, y con diferentes tipos de tejido, desde sencillos, como algodones o linos hasta sofisticados, como terciopelos o sedas. Con todos es capaz de destacar por sí misma, sin perder nunca su personalidad.