DECORACIÓN PRÁCTICA

La familia crece: Montamos la habitación del bebé

Combinamos seguridad, comodidad, buen gusto y una pizca de imaginación, para convertir su cuarto en la bienvenida perfecta. Querido bebé, te esperamos con los brazos abiertos y tu dormitorio preparado.

por hola.com

Ilusión, si alguien pregunta qué ingredientes son básicos para diseñar el cuarto de los más pequeños éste es uno de los que no puede faltar. Se pone ilusión al pensar en él, se derrocha al comprar los muebles o elegir el color de las paredes, se desborda cuando vas viendo cómo queda todo… Está claro, sin ilusión no hay forma de empezar.

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El tamaño de la felicidad

Aunque parezca que se trata de algo complejo, lo cierto es que un bebé para ser feliz no necesita un gran espacio lleno de cosas, sino un lugar –no necesariamente de muchos metros cuadrados– donde se sienta protegido y a gusto, tanto él como tú, porque en esta primera etapa pasáis mucho tiempo juntos. Os necesitáis y precisáis un sitio donde compartir experiencias y empezar a conoceros.

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La atmósfera ideal

El color de las paredes es una elección personal. Puedes ser fiel al blanco o al gris (muy de moda), dejarte llevar por el monopolio del rosa o el azul, o ser más atrevida e introducir pinceladas en tonos vivos, que estimulen al pequeño y pongan una nota de alegría a su cuarto. “Lo ideal es coordinar paredes y textiles en colores pastel, que ayudan a la relajación del bebé. Después, ‘enmarca’ la habitación con una alfombra, para que resulte más acogedora”, sugieren desde Piccolo Mondo. La alfombra es uno de los accesorios que no debes olvidar, ya que es un verdadero aliado para su protección, además de para el juego, que hará que sus aterrizajes sean más blandos y sus gateos más seguros. Tampoco pueden faltar peluches y adornos en la pared. ¿Qué sería de un cuarto infantil sin amigos que le acompañen en su día a día?

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Elementos básicos

“En la habitación del bebé no deben faltar una cunita, una cómoda con cambiador y una butaca de lactancia. Además, es recomendable situar una lámpara de pie, como punto de luz adicional”, aconsejan desde Piccolo Mondo. Se trata de crear un mundo a su medida con muebles donde él esté cómodo y seguro y tú también. Respecto al armario, si te hace ilusión, puedes optar por uno ‘mini’ personalizado, para sus primeros años de vida, o elegir una versión definitiva, que le permita adaptarse a diferentes etapas, dándole una buena solución de almacenaje en cada una de ellas. Evidentemente, siempre es conveniente, pero en esta primera etapa (0-3 años) más, elegir materiales naturales (madera, algodón 100%...), que no hayan sido tratados con barnices tóxicos, y, a ser posibles, hipoalergénicos y lavables.

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Con la mirada en el futuro

“Aunque te parezca pronto, es muy práctico colocar ya una camita en la habitación y una zona para los juguetes. Además, si optas por muebles a medida, siempre resultara mas fácil ubicar todo”, explican desde Thinking Home. Una buena opción son los muebles que crecen con él, adaptándose a cada necesidad. Así, amortizas la inversión y logras que se sienta cómodo según va cumpliendo años.

Y pensar a largo plazo no significa renunciar a cuartos de princesa o de héroes de cuento, simplemente se trata de jugar con los elementos que dispones e ir actualizándolos, según vaya pasando el tiempo. Puedes eliminar el toque ñoño con complementos en grises; cambiar los peluches por otros menos clásicos, pero igual de encantadores, incluir en la zona de juegos una mesa con sillas, para hacer los deberes… La clave del éxito está en dejar espacio libre, para moverse, y lograr que sienta que su habitación es su refugio dentro de casa.