El verdor (traducción literal de 'Greenery') viene dispuesto a conquistar la casa, tras un año donde nos hemos dejado llevar por la delicadeza y la serenidad del rosa ‘quartz’ y azul ‘serenity’, dos tonos pasteles que han dado mucho juego. Esta nueva elección, fruto del momento convulso y difícil que vive nuestra sociedad, arroja un rayo de luz y esperanza a nuestros hogares.
Una pincelada de tranquilidad
“Greenery estalla en 2017 para darnos la tranquilidad que anhelamos en medio de un tumultuoso ambiente social y político. Satisfaciendo nuestro creciente deseo de rejuvenecer y revitalizar, 'Greenery' simboliza una nueva conexión que buscamos con la naturaleza, unos con otros y con un propósito más amplio”, explica Leatrice Eiseman, directora ejecutiva de Pantone.
Una instantánea de la vida
Este tono evoca los primeros días de la primavera, cuando los verdes de la naturaleza reviven, restauran y renuevan el follaje y la exuberancia del aire libre. Una clara invitación a respirar profundamente y a revitalizarnos por dentro. El verdor es un tono básico de la naturaleza. Cuanta más gente sumergida está en la vida moderna, mayor es su deseo innato de sumergirse en la belleza física y la unidad inherente del mundo natural. Este cambio se refleja en la proliferación de todas las cosas que expresan 'Greenery' en la vida cotidiana, mediante la planificación urbana, la arquitectura, el estilo de vida y las opciones de diseño a nivel mundial.
La naturaleza en casa
Con el Greenery la naturaleza se cuela en nuestras casas, para ayudarnos a desconectar del panorama social y político, reduciendo nuestro estrés diario y el agotador ritmo de vida. Es el toque de naturalidad y frescura que estábamos esperando. La casa no tiene límites para él, ya que es un buen aliado en cocinas y baños, pero también en salones y dormitorios. Versátil y lleno de posibilidades decorativas, lo puedes ver –camuflado o no– en las paredes de tus estancias, pero también en piezas de mobiliario, como sofás o butacas, donde se encuentra cómodo con su nuevo papel protagonista. Las telas tampoco se escapan a su poder y son una forma fácil de seguir las tendencias, sin cambiar el resto del espacio.
Combinaciones posibles… O imposibles
Podríamos definirlo como un verde amarillento, aunque alrededor de él aparecen tonalidades similares, que provocan confusión y nos hacen preguntarnos si es o no el color del año. Al margen de esta polémica, el verde en cualquier variante va a llegar a cada uno de los rincones de la casa.
A favor, tenemos que es un tono aliado de las tonalidades neutras, pero que también es capaz de vivir en armonía con verdes y azules y de mostrar su cara más atrevida y original al lado de fucsias o naranjas. Cada combinación aporta sensaciones diferentes a la casa: revitalizando, sorprendiendo, relajando…