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El nórdico es uno de los estilos que más triunfa en la casa y la Navidad es una de las épocas en las que se siente más cómodo porque en Suecia o Noruega, esta época del año se vive (y se siente) de forma muy especial. La magia llena las calles y todo el mundo se contagia de su espíritu. En el interior de las viviendas ocurre lo mismo. Por eso, no hay rincón que se mantenga al margen de su embrujo.
Discreto y elegante
El estudio de Interiorismo R Diseño interpreta este estilo y nos lo acerca a nuestros espacios con “una decoración muy ligera, que trae la Navidad de una manera elegante y discreta”. La casa, abarcando todas las estancias (incluida la cocina) y rincones se convierte en el escenario perfecto para vivir una mágica y especial Navidad. Descubre cómo conseguirlo.
Decoración exclusiva y atemporal
Si algo caracteriza al estilo nórdico es su capacidad para dar pinceladas festivas, integrándose en la decoración ‘fija’ de las estancias. Esta faceta integradora y llena de armonía es posible gracias a la versatilidad de las piezas decorativas. “Son elementos que sirven para Navidad, pero que puedan estar presentes en nuestro salón también el resto del año. Candelabros, velas, mensajes en la pared, marcos... Una decoración exclusiva y atemporal, inspirada en el diseño nórdico”, señalan desde el estudio de interiorismo.
El poder de la ‘invisibilidad’
Pero sin perder un ápice de fuerza y magnetismo. Capaces de cambiar con su sola presencia la atmósfera de una habitación, el estilo nórdico huye de la exageración y el protagonismo visual y busca el equilibrio, la serenidad y la armonía. “Adornos discretos, que casi ni hacen ruido, capaces de adaptarse al ritmo y estilo de vida actual. Apuesta por elementos rápidos de montar y que, en cuestión de pocos minutos, te permiten tener un rincón navideño en casa, casi por arte de magia”, cuentan desde R Diseño. Tampoco podemos olvidar aquellos adornos únicos, que se hacen en casa. Las manualidades y los DIY adquieren una vital importancia, ya que son muestra del carácter familiar y entrañable de esta época. Desde galletas hasta coronas o elementos creados con piñas y ramas. El encanto se vislumbra (y se halla) en lo natural.
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Facilidad de movimientos
Versátil y atemporal, debes elegir elementos de líneas sencillas, que se muevan con sencillez de una estancia a otra y que puedan cumplir su misión en todas ellas. La facilidad a la hora de almacenar los adornos y que estos ocupen poco espacio, tanto a la hora de montarlos como de guardarlos, es también un elemento cada vez más presente en la decoración nórdica.
“Adornos de origami plegables o árboles de Navidad para colgar en la pared son un buen ejemplo de cómo la decoración más tradicional ha dado paso a la simplicidad en los hogares nórdicos y, sobre todo, para aquellos apartamentos y pisos de pequeñas dimensiones, pero con carácter nórdico”, indican desde R Diseño.
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