Lo hemos visto en las pasarelas de moda y, aunque no es nuevo, ya era el ‘rey’ en los 80, parecía que estaba esperando su momento. Ahora, se ha apropiado de las prendas de ropa y también de las telas y tapicerías de nuestro hogar. Sereno, suave y con vocación nocturna, protagoniza también las prendas de día de esta temporada, y se convierte en protagonista absoluto de las piezas deco del otoño.
Terciopelo azul
Tomando prestado el título de la película de David Lynch, lo cierto es que el azul se convierte en uno de los mejores aliados de este tejido. Esta tonalidad resta cierto dramatismo al conjunto, le dota de cierta modernidad, permitiéndole incorporarse a decoraciones más actuales, sin perder su ‘clase’.
Cuestión de estilo
Porque si hay algo que le sobre a este tejido es personalidad y elegancia. Su aspecto sedoso, superficie brillante y tacto suave han hecho de él un ‘must’ de la decoración en diferentes épocas. Con fama de delicado, lo cierto es que no es la mejor elección para casas con niños o en piezas de mucho trote, ya que, aunque resistente, no se limpia fácilmente y las manchas son bastante visibles. En el hogar se ha reservado para detalles, cortinas o ciertas piezas, pero hoy por hoy viene dispuesto a conquistar todas las estancias y todos los elementos. Desde sofás, pasando por butacas, ropa de cama, murales… Su poder es irresistible y es difícil no caer rendido ante él.
Cambio de ‘look’
Ideal en decoraciones clásicas, donde se sumerge a la perfección entre materiales nobles, como el mármol, y los metálicos, como el cobre o el latón; también es capaz de mostrar la cara más amable y menos ‘clásica’ si se le deja actuar, se arriesga en el color y se combina con piezas divertidas y originales. El negro, el rosa, el verde o el rojo se convierten en tonalidades aptas para este magnífico tejido. Además, los motivos empiezan a aparecer en muchos de sus diseños, otorgando un plus a la belleza intrínseca del terciopelo.
Llegan otros aires
Dispuesto a revolucionar sus usos en la vivienda. No se conforma con ser parte del espacio, sino que viene a conquistar los ambientes, protagonizando las mejores escenas. Para ello, aparca su seriedad y se deja llevar por las tendencias del momento.
‘Chic’ y muy cálido, posee la capacidad de ennoblecer los ambientes con su poder. Por este motivo, le hemos abierto las puertas de la decoración de nuestra casa, para que imprima su carisma y elegancia natural a las estancias. ¡Querido ‘velvet’, te echábamos de menos!