El otoño trae consigo un cambio de vestuario para el hogar. En esta época, buscamos tejidos acogedores, que nos transmitan calidez y recreen atmósferas confortables, mientras ves la lluvia caer desde la ventana. Eso no significa que triunfe el gris, más bien ocurre lo contrario: esta temporada, las tonalidades intensas y alegres tienen mucho que aportar a nuestras estancias.
Pasión natural
Lo natural está de moda y eso se traduce en el uso de tejidos naturales. Se llevan, entre otros, el algodón y el lino. Tampoco podemos olvidarnos de un clásico de la tapicería: el terciopelo, en lo que promete ser una entrada triunfal en el interiorismo de los espacios.
No sobran los motivos
Las telas lisas se mezclan con estampados llenos de fuerza visual. En líneas generales, podemos hablar de dos corrientes: la natural y la geométrica. La naturaleza sirve de inspiración a muchas colecciones. Plantas, árboles, mariposas, aves… dibujan diseños sutiles y encantadores, que resultan fáciles de coordinar y que encajan tanto en estilos clásicos como actuales.
La segunda corriente mantiene viva la pasión por los motivos geométricos. Rayas, rombos y otras figuras crean telas personales, con guiños a una estética setentera, que, junto a los adornos adecuados, crean espacios impactantes, llenos de originalidad.
Una paleta cromática sin complejos
Si pensabas que el otoño era gris o que el marrón de las hojas iba a ser el tono predominante, estabas equivocada. La casa esta temporada deja la puerta abierta los colores claros y a las tonalidades más frescas. El rosa, el verde, el azul y el rojo (no pierdas de vista este color) se apoderan de cortinas, sofás y ropa de cama, demostrando que, aunque las temperaturas caigan, la alegría y la energía de los espacios se mantiene con la misma fuerza y vitalidad. Y si hay que destacar un color oscuro, ese es, sin duda, el negro.
Terciopelo: el ‘hit’ de la temporada
Si hay algo que define al terciopelo es su clase y elegancia innata. Se trata de un tejido lleno de posibilidades decorativas, que no conoce límites, en cuanto a estilo y universo cromático se refiere. Hoy por hoy, existen pocas firmas y pocos diseñadores que hayan sido inmunes a su encanto, ya que a su poder decorativo hay que sumarle una buena respuesta técnica.
Tremendamente cálido, resulta muy ‘chic’ en cualquier situación. Adora los estilos clásicos, pero también los más contemporáneos pueden beneficiarse de su versatilidad, sobre todo si apuestas por tonos atrevidos, como el rosa o el rojo, y lo rodeas de una decoración atrevida.