Una casa con espíritu de ‘loft’ y un cierto aire ‘vintage’
Situada en la Torre de Madrid, esta vivienda, que contempla la ciudad desde una situación privilegiada, apuesta por una decoración cosmopolita y singular.
Ubicada en la Torre de Madrid, uno de los edificios más emblemáticos de la capital que fue edificado entre 1954 y 1960, esta moderna vivienda reivindica el encanto de las grandes ciudades. En este rascacielos de 142 metros de altura, situado en plena Plaza de España, puedes contemplar la ciudad y formar parte de ella, pero desde la perspectiva que da la altura. Diferente, sin duda.
Con vistas a la ciudad
El estudio de Marisa Gallo, Interiorísimo, encargado del proyecto, ha realizado un guiño al más puro estilo neoyorquino. Esta casa hace suyo el concepto de ‘open space’, con estancias abiertas, que se comunican y se vislumbran entre ellas y que permite una comunicación entre sus habitantes y el espacio en sí. Para reforzar este aire de la vida neoyorquina, el edificio cuenta con servicio de lavandería, limpieza, gimnasio…
Espacios abiertos que interactúan
Con unos 110 metros cuadrados, se trata de una piso ideal para una pareja o un ‘single’, que sigue las tendencias actuales, pero que se mantiene fiel a su propio forma de entender la vida. Configurado como un ‘open space’, las puertas y paredes desaparecen, salvo la gran corredera del dormitorio, creando una vivienda abierta y luminosa, en la que cocina, estar y comedor comparten ambiente. Esta flexibilidad, que hace desaparecer las ‘barreras verticales’, potencia la comunicación entre las personas, ampliando las zonas sociales. Para recrear ese espíritu de ‘loft’, se toman prestados materiales típicos de estos espacios.
Lee: ¿No sabes cómo decorar tu 'loft'? | De local comercial a espectacular loft o cómo transformar un espacio industrial en una sorprendente vivienda
El industrial más cálido
Esta vivienda posee la elegancia y el clasicismo atemporal, que define el estilo de Marisa Gallo. Señas de identidad que configuran casas para disfrutar y vivir, en el más amplio sentido. En este ‘loft’ con aire ‘vintage’ se combinan materiales nobles, como la madera, con elementos claramente industriales, como el ladrillo. El resultado es una mezcla equilibrada y armoniosa, que potencia el encanto del espacio y que aporta mayor calidez, ya que unos materiales ‘arropan’ a otros, restándolos de la frialdad, que podrían tener originalmente, por separado.
Lee: Look industrial: una casa con espíritu de loft
Telas: el toque más sofisticado
Las telas se convierten (casi) sin querer en protagonistas de los espacios. Importantes en el salón son en el dormitorio donde alcanzan todo su poder y se erigen en secundarias de lujo. Ricas en texturas y efectos y muy sofisticadas “aportan mayor calidez a los ambientes. Además, poseen un cierto toque étnico, que da un poco de ‘sabor’ especial a las estancias”, cuenta Marisa Gallo.
Lee: Especial telas: viste tu casa de verano
Ese cuidado exhaustivo por el detalle es uno de los aspectos que distingue al estudio de la interiorista. Por eso, lámparas, cuadros, alfombras y auxiliares poseen la misma importancia que las piezas principales.