,type=downsize)
Aunque para los profanos el nombre de Jeffrey Katzenberg sea desconocido, lo cierto es que es uno de los productores de Hollywood más exitosos (y también más poderosos) de la industria cinematográfica estadounidense. Tras once años en los estudios Paramount (que le llevaron a producir películas tan importantes como El hombre elefante o En busca del arca perdida), estuvo trabajando durante 10 años en los estudios Disney y a él se debió, en gran medida, el renacer, a finales de los años 80, de esta factoría de ficción que había entrado en decadencia tras haber sido uno de los grandes imperios audiovisuales de la industria durante décadas. Pero sus logros no se quedaron aquí, y en 1994 fundó junto a Steven Spielberg y David Geffen otra de las productoras más significativas de los últimos tiempos: Dreamworks. A esta productora se deben éxitos tan rotundos como Pulp Fiction, Salvar al soldado Ryan, American Beauty o Shrek, esta última consiguió el primer Oscar que se concedía a una película de animación.
Pues bien, Jeffrey Katzenberg pone a la venta (por unos 14,1 millones de euros) una impresionante mansión ubicada en la estación de esquí de Deer Valley, uno de los destinos más exclusivos y lujosos de Estados Unidos para los amantes de los deportes de invierno.
Deer Valley está situada en las montañas Wasatch, en la localidad de Park City (estado de Utah), una de las ciudades más turísticas de los Estados Unidos porque, además de la práctica de los deportes blancos, cuenta con el aliciente de que en ella se celebra también uno de los festivales de cine independiente más famosos del mundo: Sundance. El estar situada a escasos 50 kilómetros de la capital del estado, Salt Lake City, y perfectamente comunicada por autopista, es otro de sus grandes atractivos.
Esta imponente mansión se encuentra enclavada en plena naturaleza y, según cuenta Paul Benson, director general de Engel & Völkers, la inmobiliaria que gestiona la venta, “su diseño se integra a la perfección en el paisaje”. La vivienda, con una superficie de 1.300 metros cuadrados y distribuida en tres alturas, está rodeada por una parcela de 38.000 metros cuadrados. Con semejantes medidas es fácil de entender que la casa albergue siete habitaciones, diez cuartos de baño, una sala de billar y un inmenso salón presidido por una chimenea de piedra de doble altura. A ello hay que añadir una piscina interior con spa. No es de extrañar que este lujoso y amplio espacio haya servido para alojar a algunos de los invitados más ilustres de Jeffrey Katzenberg, como Bill Clinton, Cameron Diaz, Tom Cruise o Michael Jackson.
A pesar de las enormes dimensiones de las estancias, el interior, presidido por la madera como material fundamental (forra techos y paredes), unido a los textiles (alfombras y plaids, que recubren suelos y paredes) adornados con motivos decorativos de inspiración étnica, los cuadros con imágenes de las tribus indígenas que poblaron esta parte del estado de Utah o los detalles de lámparas y apliques en metal contribuyen a dar a las estancias una atmósfera cálida, confortable y con un toque rústico lleno de encanto. A todo ello hay que unir la importancia que cobra la luz, que penetra por enormes ventanales abiertos en los muros y que proporcionan unas increíbles vistas del paisaje.
Si quieres ver más detalles de esta impresionante mansión, no tienes más que entrar en nuestra galería de imágenes.
