Está claro, tus hijos se han portado muy bien porque Papá Noel, primero, y los Reyes Magos, después, les han traído muchísimas cosas y mires hacia donde mires sólo ves juguetes, juguetes, juguetes… Por este motivo, tras las fiestas navideñas, debes ponerte manos a la obra para que los regalos (juegos, balones, muñecas, peluches, libros…) no ‘tomen’ sus habitaciones, sembrando el caos y el desorden. Sólo un consejo: todo debe estar colocado, pero a mano. Para jugar, necesitan espacio y sentirse libres de trastos. ¡Ayúdales a conseguirlo!
Toca revisión general
Para que entre algo nuevo, algo viejo debe irse. Un principio que equilibra el espacio y la mente y que debes poner en práctica en otras parcelas de tu vida. Antes de colocar todo lo reciente, revisa lo que ya tienen y deshazte de esa muñeca con la que lleva meses sin jugar, el libro con el que aprendió a leer o el juego de mesa recomendado para 8 años (tu hijo ya ha cumplido 12). Guarda lo que esté bien, si tienes hijos pequeños o prevés tenerlos.
Cada cosa en su sitio
En función de la edad, debes organizar el espacio. Eso sí, procurando siempre que las cosas nuevas estén a su alcance (ahora sólo querrán jugar con ellas) para que puedan cogerlas sin problema. “Lo ideal es elegir muebles a medida, ya que todo tiene su sitio y está totalmente personalizado. Por ejemplo, si son niños los cajones deben ser más largos y profundos para colocar pelotas, raquetas, espadas.. En cambio a las niñas, es mejor ponerles cajoncitos más pequeños para sus ‘secretos’. Si sobra algún hueco resulta muy útil poner una pequeña barra para colocar los disfraces, para que puedan utilizarlos todo el año”, aconseja Cristina de Thinking Home (thinkinghome.es).
Estanterías y cajones: centímetros extra de almacenaje
Queridas estanterías, ¿qué haríamos sin vosotras? Son la solución a casi todos los problemas de almacenaje, ya que nos brindan hueco en vertical (y horizontal), para colocar todo tipo de objetos, permiten desahogar la habitación y se acoplan al espacio disponible: puedes hacerla hasta el techo, elegir el número de baldas que precises, jugar con la altura… Para sacarlas el máximo partido, adáptalas a sus necesidades: “Es importante que si optamos por estantes, estos tengan un mínimo de 30 cm de profundidad, para que los juegos de mesa o los camiones, por ejemplo, quepan perfectamente”, puntualizan desde Thinking Home. Respecto a los cajones, ya se sabe que nunca son suficientes. Si incorporas cajas o botes dentro de ellos, para los lápices de colores, las piezas pequeñas, etc, lograrás que en su interior reine algo de orden.
Cestos y cajas: tus mejores aliados
Y los de tus hijos, ya que gracias a ellos podrán recoger más fácilmente y transmitir sensación de organización. Apilables, con ruedas, de plástico, cartón y en multitud de tamaños y diseños. Las cajas y los cestos presentan la ventaja añadida de que, si tienes sitio, pueden colocarse en la estantería, dejarse en un rincón, para que no molesten, o ‘esconderse’ debajo de la cama, cuando no las usas.
Si puedes, dedica cada uno a una cosa concreta: balones, juegos de piezas, muñecos… Así, será mucho más rápido recoger y a la hora de buscar algo, lo encontrarán a la primera.