La decoración se convierte durante la Navidad en una de los aspectos clave a la hora de crear un ambiente mágico y especial. Los brillos de las bolas se mezclan con las luces cálidas y el rojo se apodera (¿o no?) de casi todos los ambientes. Diseñar atmósferas típicamente navideñas, pero a la moda y con ‘charme’ es nuestro objetivo. Empieza la cuenta atrás para las fiestas más mágicas del año y nosotros comenzamos a dar pinceladas decorativas a nuestra casa. ¿De qué color es la tuya?
En la planificación está el éxito
Tómate tu tiempo y no esperes al último momento. Saca los adornos, revisa lo que tienes y lo que te falta; tira lo que esté roto y multiplica por dos lo de años anteriores. Piensa que en Navidad nada es suficiente y nada sobra, siempre puedes rellenar más el árbol, usar un adorno para un rincón, sacar partido de la terraza… Aprovecha el fin de semana (el del 5 de diciembre es perfecto para ello), así podrá colaborar toda la familia y pasaréis un rato muy agradable.
Lleva su espíritu a toda la casa
No te limites a colocar el árbol y a decorar la chimenea (los dos básicos), la Navidad debe llegar a todos los rincones de tu vivienda. Desde la entrada, todo debe transmitir un espíritu festivo y especial. Coloca un adorno en la puerta y un detalle en el recibidor. Acuérdate de las ventanas, las paredes y los rincones, como el que está bajo la escalera, y pon cintas, una vela, un jarrón… Los dormitorios y el baño, también existen. Dales pequeñas pinceladas navideñas que te envuelvan en una atmósfera apacible y agradable.
Busca tu propio estilo
Aunque te dejes llevar por el exceso (o el minimalismo) de esta época, adapta las modas a ti y al estilo de tu casa. Es cierto que puedes sacar tu vena más barroca y apostar por los destellos dorados, pero hazlo siempre que te sientas a gusto rodeado de oro y plata. Logra el equilibrio, jugando con la ornamentación rica y variada y la más sencilla. Apuesta por un estilo, así la decoración será más fácil. ¿Clásico, ‘kitsch’, nórdico…? Hemos preguntado a los expertos y no hay una corriente que triunfe sobre las demás. Todos los estilos conviven en esta época. “La decoración es una forma de divertirnos y hacernos la vida más agradable. De manera, que si te gusta que todo vaya coordinado, adelante, y si prefieres lo ecléctico, también. Aunque ahora se lleva la mezcla, no el conjunto perfecto. Ya no se pone todo años 50, por ejemplo, sino que se pone una figura alemana, una vajilla sueca… Es una forma de ser libre”, aconseja el interiorista Guille García-Hoz.
Cuestión de detalles
Son la salsa de la decoración navideña, esos elementos que permiten crear atmósferas mágicas y especiales. Todos (bolas, figuras, adornos…) tienen su espacio y merecen su lugar en nuestras casas, aunque si tuviéramos que destacar dos, serían las plantas (desde flores hasta arbolitos) y las velas en sus muchas variantes. Ambos poseen la capacidad de transmitir el espíritu de la Navidad.
Ese espíritu que habla de reuniones familiares, encuentros alrededor de la chimenea, sonrisas y esperanzas. Mientras llega, pon en marcha todos tus preparativos.