Tras un tiempo en el olvido, dominando el llamado calor invisible (confortable y económico, sin duda), los radiadores han vuelto a nuestras casas con mayor presencia y fuerza visual. Ahora, no se esconden sino que se muestran, convirtiéndose en un objeto decorativo, parte del diseño interior. Los encuentras de diferentes estilos, capaces, unos, de mimetizarse con el ambiente, y, otros, de convertirse en la pieza esencial de la estancia. El calor tiene forma y color, sólo tienes que saber cómo se ‘viste’ en tu vivienda.
Cuestión de estilo
Con una oferta variada y distinta, resulta imposible no encontrar un modelo que se adecúe al estilo de cada ambiente, siendo capaz de poner su toque especial. Los encuentras de hierro fundido con el encanto de las casas antiguas; tubulares, con una estética industrial y moderna; con formas geométricas y limpias, haciendo del minimalismo su razón de ser, o imposibles y recargadas, jugando con el glamour del exceso. Sin olvidar aquellos que reproducen paisajes o fotografías, convirtiéndose en el cuadro perfecto para decorar tus paredes. Ten en cuenta sus muchas caras y permíteles que actúen también como separadores de ambiente, ya que dejan pasar la luz y no restan metros útiles.
Primero fue el baño…
… Después el resto de la casa. Los radiadores toalleros han sido culpables, en parte, de este renacer. Eléctricos, de gas o mixtos, ofrecían, además de un calor ideal para este espacio, una solución funcional: calientatoallas, con repisa, etc. A su lado práctico, había que unirle su estética. Por estos motivos, lograron traspasar las fronteras del cuarto de baño y ‘tomar’ otras estancias de la vivienda. Y lo hicieron sin complejos, adaptando su estética a su nueva condición social: nacer para ser vistos.
Diseños a la carta: a la medida de cada necesidad
En muchos modelos, no hay color ni medida que se les resista. Desde los clásicos en color acero hasta llegar al negro o el dorado, sin olvidar los tonos más atrevidos, como rojos o rosas. Muchos son modulares, por lo que crecen o disminuyen según las necesidades y el espacio. Otros pueden ser curvos o con distintos ángulos, para encajar en rincones o esquinas. Mientras que algunos modelos se adaptan a las los espacios abuhardillados, siguiendo la inclinación del techo, e incluso pueden ser, al mismo tiempo, barandilla y radiador, ofreciendo una solución práctica a la zona de la escalera.
Una generación eficiente
Actualmente ya no es suficiente con calentar las estancias sino que se busca climatizar de forma integral y hacerlo de manera energéticamente eficiente. Los nuevos radiadores embellecen sus formas para integrarse de forma natural en el ambiente, al mismo tiempo que incrementan sus prestaciones, ofreciendo un mayor confort y un mejor aprovechamiento de la energía.
La unión hace la fuerza y en los nuevos modelos se materializa con la combinación de diseño, funcionalidad y eficiencia. Descubre sus posibilidades y conviértelos en tus aliados decorativos.