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A imagen y semejanza de los meses venideros, en los que de pronto hace un sol radiante como nos sorprende un aguacero, la decoración de este otoño mezcla piezas artesanales de lejanas culturas con el lujo más sofisticado o ambientes a todo color. La clave, como casi siempre que se trata de tendencias, es dejarse llevar por las novedades, pero sin perder la cabeza. El equilibrio y la armonía deben ser siempre nuestros límites estéticos.
1. Decoración con efecto arcoíris
Aunque la paleta cromática de los tierra (con el arcilla a la cabeza) es típica de esta época del año, lo cierto es que este otoño, el color se apodera de muchas piezas y elementos de la decoración. Y lo hace a su manera: divertida, alegre y con cierto toque de locura. “Esta tendencia inspirada en los años 80, coloca al azul, amarillo y verde como colores top, al lado del verde militar, rosa y gris. Mientras, negro, blanco y latón siguen jugando un papel importante”, puntualizan desde Estilo Nordico.
Este universo multicolor llena de vitalidad los ambientes y transmite energía positiva, aunque en la calle el cielo esté nublado y amenace lluvia. Por eso, además, de bella por fuera influye en nuestro ánimo y nos hace poner ‘buena cara al mal tiempo’.
2. Lo tropical no es exclusivo del verano
Las palmeras y los papagayos, o lo que es lo mismo la naturaleza tropical y la fauna exótica también pertenecen a la decoración más otoñal.
Vajillas, papeles pintados, tapicerías o adornos se cuelan en nuestras estancias, poniendo un toque impactante visualmente y sin prejuicios. Una forma de emprender un viaje a esos territorios desconocidos, llenos de magia y sensualidad. ¡Qué viva el trópico!
3. La fiebre del oro
Y del cobre, bronce o pan de oro. Los metales imprimen sofisticación y elegancia a las estancias, aportando grandes dosis de calidez.
Además, poseen la virtud de encajar en distintos estilos decorativos (ecléctico, retro, nórdico…), lo que facilita su uso. Desde lámparas, marcos y espejos hasta suelos, muebles o tapicerías. El ‘gold’ se cuela en nuestros interiorismos. Eso sí, procura que sea siempre en pequeñas dosis y con cierta precaución, para no caer en el exceso. No se trata de convertir tu casa en el Palacio de Versalles.
4. La artesanía ‘toma' el diseño
Y lo hace de una manera sencilla, recuperando materiales naturales y accesorios del pasado, que irrumpen en nuestras casas y se incorporan a las decoraciones más actuales, sin perder su identidad.
Sin olvidar, su lado más sostenible. El reciclaje y la nueva vida de los objetos define un estilo lleno de encanto, que recupera una filosofía de vida.
5. Tendencia viajera
Si eres de las que siempre trae un ‘souvenir’ (aunque quedan excluidos de este concepto de tus vacaciones más especiales, estás de enhorabuena. Vuelve a la decoración las piezas de países y culturas lejanas.
Integrarlos en tu decoración, es posible y pondrá una nota exótica. Así que no te compliques y disfruta viendo ese precioso tesoro en un rincón de tu salón. Búscale un buen sitio y déjate llevar por sus buenas vibraciones y recuerdos. Marruecos, Sudáfrica, India… Destinos lejanos que se ‘cuelan’ en tu casa.
