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A la hora de transformar los espacios puedes recurrir a dos fórmulas: una reforma de la vivienda (integral o no) o un estilismo de interiores. Luz, luz, luz y metros, metros, metros son dos de los retos a los que enfrentarse cuando se hace una reforma. Se buscan espacios luminosos, con distribuciones flexibles, que optimicen los metros y sean capaces de adaptarse a los nuevos estilos de vida. Mientras que el estilismo es una manera diferente de decorar, muy visual e impactante, que busca sacar todo el partido a los ambientes y poner una nota personal.
Cuestión de estilo: las posibilidades de un buen estilismo
Como tocados por una varita mágica, el estilismo en decoración ofrece un cambio de look total “simplemente con lo que entra en un coche”, explica la estilista de interiores Paloma Pacheco (palomapachecoturnes.com). Teniendo en cuenta que en un coche entra desde una lata de pintura, hasta cortinas, cojines, ropa de cama… Un sinfín de accesorios que transforman la casa sin necesidad de realizar obras y lo hacen en poco tiempo. Se trata de cambios muy visuales, en clara armonía estética, que tiene su base en los toques finales.
Ambientes con vida propia
En los proyectos de la estilista se tiene en cuenta hasta el último detalle y no se deja nada al azar. Se cuidan proporciones, simetrías, se busca la calidez y la personalización. Son ambientes de revista ¡sí!, pero con vida propia. No se trata de diseñar estancias espectaculares sino de crear espacios visualmente impactantes, pero cálidos y personales, donde las personas que los habitan se sientan a gusto y cómodos.
En esta cocina se saca partido a la encimera, colocando un taburete y creando, así, una zona ideal para desayunos y comidas informales; y se logra la sensación de ‘vivida’, mostrando todos los accesorios (bonitos, eso sí) que se necesitan para cocinar.
Reformar para cambiar… ¡Y mejorar!
Toda reforma implica siempre un cambio en tu día a día. Además, de poner tu casa a punto y actualizarla es una forma de dejar atrás una parte de tu vida y empezar una nueva etapa. Por este motivo y, a pesar de lo engorrosas y estresantes que pueden resultar, despiertan siempre ilusión y esperanza. En este proyecto, R Diseño Interiorismo (rdiseno.es) ha jugado con el color blanco, con acabados muy próximos al ‘total white soft’, que potencia y multiplica la luz natural y toques muy cálidos en el mobiliario y los suelos, especialmente de la zona privada.
La transformación de este espacio es total. Como la comunicación entre la cocina y la sala de estar dificultaba amueblar estas zonas, se optó por diseñar una mesa de comedor a medida con una barra alta adosada a la cocina.
Look ‘total white’
La cocina es hoy uno de los puntos neurálgicos de la casa, independientemente de los metros que tenga. A través de un diseño adecuado del mobiliario, R Diseño Interiorismo logró unificar un espacio, lleno de recovecos, pilares y bajantes.
Pulcra y limpia visualmente, resulta, sin embargo, cálida, gracias a guiños de color en adornos y accesorios: un corcho con forma de mapamundi, maceteros en tonos ácidos, letras en la pared…
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