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Una escapada a la playa o a la montaña, una larga visita a tus amigos o familiares, rutas de senderismo o actividades en plena naturaleza….da igual el plan que tengas para estas vacaciones, ¡la maleta no es lo único que tienes que preparar antes de partir!
Las plantas que con tanto esmero has estado cuidando durante todo el año, sufren especialmente en verano y, si a esto le sumas que no podrás prestarles la misma atención una vez que inicies tus vacaciones, el riesgo de que se tornen deslucidas aumenta considerablemente. Pero, tranquila, ¡no todo está perdido! Los expertos botánicos de Jungla Park nos dan las claves para que puedas relajarte este verano sin pensar en cómo estarán tus plantas al volver de tu desconexión estival.
- ¡No te cortes con el agua! Si para nosotros es importante estar hidratados, sobre todo en estos meses de calor, para nuestras plantas también. Pero, ¿cómo podemos regarlas si no estamos en casa? Un truco casero y efectivo es introducir en el sustrato de la maceta un cordón de algodón que, a su vez, esté unido a un recipiente con agua. Así nos aseguraremos de que nuestras plantas reciben agua de manera constante.
- Dales un extra de nutrición. Los complementos alimenticios no son solo para nosotros. Con el simple gesto de añadir a la maceta un poco de abono, estarás aportándoles un extra de minerales, necesarios para su desarrollo. Una alimentación perfecta es primordial para alargar la vida de nuestras plantas ya que les ayuda a estar más fuertes y a sobrevivir durante más tiempo sin nuestros cuidados diarios.
- ¡El sol con moderación! Sí, tiene múltiples beneficios pero algún que otro inconveniente también. Por eso, evita poner el macetero en un lugar con luz directa ya que podría causarle quemaduras en las hojas. Es mejor buscar un lugar con buena iluminación en donde sepamos que los rayos de sol no incidirán directamente en nuestra planta.
- La apariencia importa. Antes de embarcarnos en nuestro destino vacacional, es de suma importancia que dejemos nuestras plantas bien podadas y saneadas, teniendo especial cuidado en aquellos pelitos o zonas con texturas diferentes, que son más propensas a las plagas. De esta forma nos aseguraremos que sobrevivirán el mayor tiempo posible sin nuestros mimos cotidianos.
- El hogar perfecto. Tus plantas también necesitan sentirse cómodas en su 'pequeño hogar'. Es importante escoger un macetero que se adecue a su tamaño puesto que, cuando las plantas crezcan, sufrirán por la falta de espacio. Asimismo, puedes improvisar un pequeño vivero dentro de tu bañera añadiendo un poco de agua y colocando allí tus macetas. El cuarto de baño suele ser una de las estancias más humedas y frescas de la casa y, si tiene la suficiente luz, puede convertirse en el lugar perfecto para que tus plantas aguantes sin problemas los días de más calor.
- Cuidados extra. Si todos estos tips continúan sin convencerte, otra buena opción es tener a un familiar o amigo de confianza, que pueda hacer una visita a tu hogar cada cierto tiempo para vigilar que las plantas estén en buenas condiciones.
Y, por supuesto, a la vuelta de las vacaciones, es importante hacerles una revisión al completo para eliminar las posibles malas hierbas, hojas secas o cualquier otro tipo de problema con el que nos podamos topar. ¡Tus plantas agradecerán que las vuelvas a mimar como siempre!
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