Con las prisas actuales, merece la pena tomarse un respiro y dejarse seducir por un interiorismo tranquilo, donde se respira armonía y no existen elementos estridentes que perturben la paz. La filosofía de un movimiento culinario (‘slow food’) y de una forma de vida (‘slow life’) se trasladó a la arquitectura y al interiorismo. Slow home es más que una tendencia, es una forma de entender la vida y de relacionarse con la naturaleza. Inspírate con nuestras ideas y logra un pedacito de felicidad.
Viviendas para disfrutar
Cuando las contemplas por fuera, ves una edificación integrada en el entorno. Al abrir la puerta, descubres un interior lleno de encanto, donde no sobra ni falta nada y donde inmediatamente te sientes a gusto.
No se trata de viviendas donde se acumulan las piezas de diseño, aunque no tienen negada la entrada, ni sobran los metros cuadrados, aunque el tamaño no es determinante, sino casas, bellas y personales, donde prima más la adecuación de los espacios a sus moradores. Son hogares que dan respuesta a las necesidades de los propietarios, a su día a día, logrando espacios luminosos, modernos y llenos de vida.
Hogares sencillos donde se facilita el orden y todo parece adecuarse a un ritmo de vida más sosegado. Se busca la conexión directa con el ambiente a través de materiales naturales, las formas irregulares y la simplicidad. ¿Por qué convivir con objetos que no nos aportan nada?
El gusto por los pequeños detalles
Porque son esas cosas que nos diferencian, nos hacen sentir cómodos y con esa sensación de estar “como en casa”. Y en este abanico de posibilidades, los objetos con valor añadido son nuestros mejores aliados. Desde accesorios con una función específica hasta elementos que nos evocan recuerdos felices o son un regalo de alguien especial. La decoración ‘slow home’ tiene como base a todas esas piezas (prácticas o sentimentales) que configuran nuestro puzzle de la vida.
Las plantas también son muy recurrentes en este tipo de interiorismos, ya que además de conectarnos directamente con la naturaleza aportan un toque de calidez y de energía positiva a nuestros rincones.
Rincones especiales
Esta corriente busca crear espacios con mucha vida, por eso no puede faltar un lugar donde desconectar, poder relajarte y dar rienda suelta a tu creatividad y tus sueños. Desde un rincón de lectura, en el que puedes descalzarte y dedicarte sólo al placer de leer hasta una zona de escritorio donde, además de trabajar, puedes dar rienda suelta a tu afición por el dibujo o la escritura.
Para crearlo, no necesitas mucho. En ocasiones te bastará con varios cojines esparcidos estratégicamente por el suelo, una alfombra o un sillón en el que puedas desde ver la tele hasta dormir la siesta de los domingos.
Por dentro… ¡Y por fuera!
Y, si es posible, apuesta también por una arquitectura ‘slow home’ con una vivienda ecológica y sostenible, que sea capaz de integrarse en el entorno. Los arquitectos americanos John Brown y Matthew North fueron impulsores de este tipo de construcción.
En España hay estudios slow, como slowhome.es, que construyen casas que “intentan recuperar los valores tradicionales y saborear los pequeños detalles de la vida”. Son viviendas eficientes y ecológicas, que respetan el medio ambiente e intentan formar parte de la naturaleza que les rodea.