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Situada en las afueras de Madrid, esta casa se muestra abierta, sin divisiones entre las estancias sociales, y en perfecto equilibrio entre el clasicismo definido por el propio espacio y el estilo contemporáneo, producto del interiorismo y la decoración. Una casa con personalidad propia, que da respuesta a las necesidades de sus inquilinos con soluciones bellas, pero funcionales al mismo tiempo.
Los metros de esta vivienda, que nos presenta la estilista Paloma Pacheco, se multiplican gracias al proyecto realizado por Abok Arquitectura Interior (interiorismoabok.com), ya que se crea un espacio social único, en el que se unifican salón, comedor y zona de ocio. Sin barreras visuales, nada ‘corta’ los ambientes. Así, en la zona del salón, las dos butacas de piel blanca y el puf alargado logran no fragmentar ambientes, ya que se trata de piezas no muy altas, que mantienen una visión única espacial.
Para lograr esta unidad, se utilizan los mismos colores, materiales y acabados. De esta manera, el pavimento de madera es el mismo para los tres ambientes, las paredes se han pintado en laca blanca y el mobiliario, además de estar en la misma gama cromática, posee el mismo estilo decorativo en las distintas zonas.
En este gran espacio, únicamente se ha creado un límite (visual, eso sí) mediante el empleo de una gran alfombra que delimita la zona del estar. Creando una especie de isla en un mar inmenso, independiente, pero integrada a la vez.
El estilo clásico del espacio, con molduras decorativas tanto en el techo como en las paredes, o con manillas doradas en las puertas, marca en principio el proyecto de interiorismo. De esta manera, partiendo de una estructura clásica, se intentó darle un toque más moderno con el diseño del mobiliario, que se realizó a medida y jugando con los contrastes entre los distintos elementos. Un clásico actualizado que respeta, sin embargo, la esencia original de la casa: “Además de por su valor decorativo, decidimos mantener las molduras porque otorgaban un aire cálido a las estancias”, afirman desde Abok Arquitectura Interior.
Los muebles a medida se convierten en uno de los mejores aliados de esta vivienda. Diseñados en exclusiva para esta casa, los muebles a medida no sólo permiten aprovechar mejor los metros disponibles, sino que sacan todo el partido a la arquitectura y a la planta de las estancias. Así, en el comedor en lugar de apostar por una gran mesa única, se han diseñado dos mesas cuadradas de madera velada(de 130 x 130 cm) que permiten una mayor versatilidad y movimiento, ya que en función del número de personas o del tipo de evento se pueden juntar o separar, según interese, y permiten sentarse hasta 16 personas.
De la misma manera, las patas de las sillas, realizadas en hierro lacado y Antelina blanca, se realizaron en forma de “U”, para dar una mayor sensación de amplitud.
Para lograr frescura y vitalidad a cada rincón de esta vivienda, el estilismo (palomapachecoturnes.com) juega con distintos tonos de azul, desde el turquesa hasta el marino. Cojines (confeccionados por Nya Nordiska), adornos, cuadros... que se integran a la perfección con el resto de la decoración, aportando una atmósfera muy veraniega. Un empleo del color que proporciona grandes dosis de alegría y actualidad a los ambientes y nos traslada directamente al mar, evocando el frescor del agua.
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