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¿Te mueres de envidia cuando ves los cuartos de baño que salen en las revistas? Desahogados, con elementos de spa, luminosos… Tienen todo para convertirse en ese rincón donde relajarse y desconectar de la rutina. Nosotros no podemos aumentar los metros, pero sí sacarle el máximo partido al que tienes.
Buena planificación
Ten en cuenta la planta (cuadrada, rectangular…) y los elementos que quieres incorporar. Piensa que si prescindes de elementos que no usas (el bidé, por ejemplo), verás el ambiente menos recargado. Si tiene ventanas, no lo dudes y deja que circule libremente. Olvídate de cortinas tupidas y cristales opacos. La luminosidad multiplica los metros.
Di sí a los tonos claros
Blancos y neutros son tus mejores aliados. No sólo nos dan sensación de espacio sino que, además, proporcionan una gran luminosidad. Si vas a alicatar, recuerda, las baldosas dispuestas horizontalmente contribuyen a ampliar visualmente los metros.
Y al cristal. Mamparas y tabiques de cristal permiten que pase la luz, sin restar profundidad. Si necesitas que preserven la intimidad, elígelas serigrafiadas.
El mobiliario tiene mucho que decir
Apuesta por líneas modulares, ya que se encuentran en un amplio abanico de medidas y en diferentes formatos, adaptándose mejor al espacio.
Apúntate a los módulos volados: ofrecen mucha capacidad de almacenaje, pero no recargan el espacio. Además, transmiten sensación de profundidad.
Puestos a elegir, la verticalidad te da mucho juego. Elige armarios altos o columnas estrechas y altas, que imitan a las de cocina. Si necesitas mucho espacio de almacenaje, nada mejor que un gran armario bajolavabo. Eso sí, procura que sean diseños abiertos, en cristal o en colores claros, para que no reste profundidad a la estancia.
Recurre a los espejos y a los muebles de doble uso
Coloca un gran espejo, a ser posible sin marco, en la zona de tocador. Así contribuirás a multiplicar los metros, crear sensación de profundidad visual y propagar la luz natural por toda la estancia.
De los muebles con más de una función, poco más se puede decir que no sea una obviedad: ayudan a crear un cuarto de baño completo sin recargarlo de piezas. Bajolavabos con toallero o radiadores-toallero son sólo algunos ejemplos de ellos.
¿Los sanitarios?, suspendidos
Un recurso excelente, que proporciona más amplitud visual a la estancia al carecer de juntas de unión con el suelo. Ahora, además, hay piezas en materiales mucho más ligeros, que ocupan menos. Y requisito imprescindible, empotrar la cisterna. Existen diseños de tan sólo 12 cm de espesor que se ocultan tras un tabique en la pared.
Tamaños 'mini'
Piezas que aúnan un diseño compacto con la máxima funcionalidad y ofrecen las mismas prestaciones que los modelos estándar sin apenas restar espacio útil a la estancia. Lavamanos; platos de ducha (desde 60 x 60 cm); inodoros (de tan sólo 37 x 45 cm)… El universo 'XS' también existe y funciona.
Griferías empotradas
Una forma de despejar la estancia, a la vez que deja libre una mayor superficie de encimera. Asimismo, permite aprovechar unos centímetros extra de espacio, lo que puede resultar determinante para instalar el lavamanos que te gusta.
Puertas correderas
¿Sabías que un modelo corredero te proporciona 70 cm extras? Como no precisan ángulo de apertura, te permiten optimizar ese espacio. Así, que si has de poner puerta, no lo dudes, mejor corredera. Otra buena manera de “arañar” centímetros es cambiando el sentido de apertura, de modo que abra hacia fuera.
Momento spa
Hidromasaje, aromaterapia, vapor… No renuncies a casi nada. Las bañeras de hidromasaje y las cabinas de ducha también son aptas para baños XS, ya que están disponibles en una gran variedad de formatos (angulares, cuadrados…) y tamaños, por lo que se adaptan a cualquier espacio, por pequeño que sea.
Sin olvidar, a las columnas de hidromasaje y a los rociadores de ducha y sus múltiples opciones de chorro y efectos. Dos maneras sencillas (y económicas) de disfrutar del wellness en casa.
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