Lo primero que no deben faltar son las vistas. Nuestro exterior debe ser siempre esa habitación con vistas, donde conectar con el paisaje (el urbano incluido) y disfrutar de lo que nos ofrece. Por eso, a la hora de crear tu salón de verano o el comedor al aire libre, ten en cuenta cuál es el rincón más especial, y sitúalo allí. El otro aspecto que tiene especial relevancia son las plantas. Porque ¿qué sentido tiene un jardín o una terraza, por pequeña que sea, si no hay plantas o flores? No se trata de crear un vergel, que te coma los metros sino de potenciar la simbiosis con la naturaleza. Además, te permiten crear rincones de sombra, refrescan el ambiente y lo perfuman. Eso sí, planifica con orden teniendo en cuenta tus orientación, el espacio disponible y tus necesidades. Y sin renunciar a nada. Incluso en terrazas o jardines mini, puedes poner un árbol, como el arce japonés, el olivo o el cerezo Prunus kanzan.
Planifica el espacio. La distribución, importa y mucho. La piscina debe estar al sol, pero el porche necesita, al menos, una zona con sombra. Para lograrlo, puedes jugar con las plantas o instalar una pérgola de aluminio, madera o bambú. En espacios pequeños, recurre a la sombrilla: desde la clásica playera hasta modelos tipo parcas, con luz incorporada, etc.
El mobiliario debe ajustarse a tus necesidades, pero también y requisito imprescindible ser resistente a la intemperie y no tener apenas mantenimiento. Por eso, si prefieres los muebles de madera, asegúrate de que están tratados y recuerda que una vez al año debes ponerlos en forma. Los materiales sintéticos, por su parte, ofrecen un abanico de posibilidades inmenso. Además, a sus muchas cualidades técnicas, incorporan ahora grandes posibilidades estéticas. Resinas que imitan a la madera o a las fibras naturales, aluminio y plástico (versionado y multifuncional) son algunos de ellos.
Con el buen tiempo, el exterior no es el paraíso, pero casi. Sácale partido y móntate una zona de chill out para disfrutar del jardín las noches más calurosas; crea una zona de barbacoa, donde poder reunir a un grupo grande de amigos o familia y pasar un agradable día, sin preocuparte de manchar la casa; saca el spa a la calle, porque todos nos merecemos un lujo de vez en cuando; o crea esa zona para los desayunos de domingo o las tardes de sábado leyendo un libro. En el exterior, no hay fronteras. No le pongas límites a tu jardín.
Los complementos son tus mejores ayudantes a la hora de recrear atmósferas. Sin olvidar su lado más lúdico, que te permitirá divertirte, mientras imaginas tu exterior perfecto. Cojines, iluminación, macetas, fuentes… La oferta es variada y las posibilidades infinitas.
La mezcla de estilos define la tendencia actual y para las más atrevidas, el color es la premisa a seguir. ¿Tonos neutros o estampados con cierto aire a Hawaii? ¡Todo vale!