Vivimos en un mundo en el que los mensajes escritos cortos, claros y concisos, son fundamentales. A causa de las aplicaciones y las redes sociales, la comunicación ha sufrido una profunda transformación en los últimos años. Una transformación que vemos y practicamos en Twitter, Facebook y, por supuesto, con cada WhatsApp que enviamos… ¡Y son muchos al día! Economía de letras para contar muchas cosas.
Cómo no, esa tendencia ha llegado a la decoración. Y lo ha hecho con fuerza. Por eso es tan habitual en los últimos tiempos ver todo tipo de mensajes como parte de la decoración de la casa. Se trata de cortas notas que adornan la casa. Pero también sirven para hacer declaraciones de intenciones —incluso de amor— o para tratar de comenzar el día con alegría y entusiasmo.
Uno de los modos más habituales y divertidos de mensajear en casa es empleando vinilos. Una de las ventajas más evidentes es que se pueden contar muchas cosas en muy pocas letras. Pero además, se pueden cambiar si te cansas de lo que dices, sin ningún problema y por poco dinero. Hay una gran variedad de mensajes, colores, emociones e intenciones. Sólo tienes que encontrar el que te gusta y colocarlo en el lugar apropiado, desde la pared a una puerta de casa o un mueble.
Porque los mensajes transmitirán una cosa u otra según el lugar donde los coloques. Uno de los lugares donde más se dice con menos es el dormitorio. Por ejemplo, si van en el cabecero, es posible que realices una declaración de amor… o todo lo contrario, según lo que se diga.
Pero no sólo cuentan cosas de ti o personalizan la estancia, hay piezas que, además, tienen una gran utilidad en casa. Es decir, son multifuncionales. Por ejemplo si colocas una caja luminosa con un mensaje a modo de mesilla. O si el felpudo de casa transmite una idea de tu casa o de ti misma a quien vaya a acceder a ella y de paso, sirve para limpiar los zapatos antes de cruzar el umbral.
Otra opción es apostar por los mensajes en los cojines. En este caso la ventaja principal es que es un modo económico de personalizar la casa. En tiendas físicas y on line vas a encontrar montones de mensajes, letras, significados, escuetos o largos, que recuerdan viajes o situaciones.
Pero también tienes la opción de crear tus propios cojines. Sencillamente, deberás imprimir un texto sobre una tela y confeccionar después un cojín con esa tela. Puedes hacerlo con un único cojín o crear una palabra utilizando varios. Otro sistema es emplear pinturas o rotuladores especiales para tejidos. De ese modo utilizarás tu propia caligrafía y transmitirás exactamente lo que quieras. ¿Se te ocurre algo más personal y exclusivo?
Sin duda, lo más habitual es recurrir a las láminas con mensajes y a las letras con volumen. Las hay de varios materiales, desde metálicas —perfectas para completar una decoración con un toque vintage—, hasta a tableros de madera con mensajes pintados. O sencillas láminas de papel enmarcadas o letras sueltas.
En ambos casos, se pueden colocar en una estantería, colgadas de una pared o una puerta… Y en cualquier estancia de la casa, desde el recibidor al salón, el cuarto de baño o el espacio de estudio o trabajo, por supuesto. De paso, te puede enviar un mensaje optimista cada vez que lo miras.
Lo esencial es saber escoger el mensaje. Desde citas de filósofos o intelectuales a refranes, pasando por letras de canciones, frases de películas que te hayan marcado… Demuestra cómo eres con mensajes decorativos.