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Es cierto que parece que las nubes van a apoderarse durante un par de días de los cielos del país. Pero también lo es que la primavera es ya un hecho. Las temperaturas se han suavizado y las flores —también los insectos— han hecho acto de presencia en terrazas y jardines. Dicho de otro modo, que es el momento de empezar a disfrutar del exterior.
En más de una ocasión hemos hecho referencia en esta sección a cómo decorar jardines o cómo disfrutar de ellos en invierno. En este artículo vamos a referirnos a las terrazas urbanas. Porque no nos engañemos, son mucho más habituales que los grandes espacios verdes anexos a una vivienda. Y se disfruta de ellas, al menos, con idéntica intensidad. Eso sí, su decoración requiere aún más cuidado y mimo que el de los grandes espacios porque, al ser más pequeñas, hay que pensar en todo, medir cada rincón y ser muy prácticos.
Ese sentido práctico hemos de ponerlo a funcionar, sobre todo, en la elección de los muebles. Según Daniel Valera, de Dstudio: “Debemos elegir tejidos 100% outdoor que no haya que retirar cuando llueve o en invierno. Porque, por norma, no dispondremos de una zona para guardarlos en el interior cuando el tiempo empeore. Además, no deben ocupar demasiado espacio. Por eso, sería interesante que fueran plegables o al menos apilables”. Y de un tamaño proporcional al de la terraza. No te empeñes en colocar una gran tumbona si apenas te queda espacio para nada más. Sin embargo, sí puedes buscar piezas que se coloquen aprovechando las paredes o incluso las barandillas.
En cuanto a los materiales, Daniel incide en la funcionalidad: “Hay que tratar de que el mantenimiento no sea algo de lo que preocuparse. Por eso, la mejor opción son materiales como el aluminio o los tejidos técnicos”. No temas porque cada vez son más los materiales que se pueden emplear para la decoración outdoor. También has de tener en cuenta que si el espacio es reducido, te conviene emplear materiales visualmente ligeros.
A menudo hablamos de conseguir mayor sensación de espacio en las viviendas. Para el tipo de terrazas que nos ocupan también hay trucos que nos ayudarán a conseguir mayor sensación espacial. El paisajista Fernando Pozuelo apunta una que cada vez se deja ver con mayor frecuencia: “Exteriores que reflejan interiores. La tendencia apunta a que cada vez con mayor frecuencia el mobiliario exterior es un elemento fundamental para la decoración de estos espacios. Sofás, sillones, butacas, hamacas o pérgolas son algunos de ellos que ponen a punto y otorgan un toque diferenciador con el que competir”. Empleando los mismos muebles fuera que dentro se consigue lo mismo que si se hace con los pavimentos continuos: crear sensación de continuidad entre ambos espacios. En este sentido Daniel Valera nos asegura: “Microcemento, resinas, cemento pulido… son una tendencia al alza en nuestros diseños; algo más caros, pero con resultados espectaculares”.
Llega el momento de pensar en las plantas, parte fundamental de cualquier espacio de exterior. Por supuesto, también —casi aún más— en la terraza de la casa de la ciudad. Y Daniel Valera nos hace una propuesta: “Si disponemos de poco espacio, ¿por qué no aprovechar las paredes? La jardinería vertical ha avanzado notablemente en los últimos años y se presenta como la opción perfecta para decorar terrazas reducidas. Las virtudes de estos sistemas se cuentan por decenas y actualmente existen infinidad de sistemas y precios”. Incluso, si tienes un poco de maña, te puedes preparar un mini-huerto de pared con un panel de madera. Eso sí, hay que tener en cuenta la altura a la que se colocan: a partir de 150 cm para que no estorben si tenemos alguna silla cerca.
Más recomendaciones sobre plantas de Daniel Valera: “Si en el diseño planteamos grandes masas verdes dentro de una terraza para darle al espacio un ambiente natural y agradable, las especies deberán elegirse de porte rígido e intentar jugar con las texturas. Si por el contrario el diseño que nos apetece es de corte minimalista, las especies deberán tener una gran personalidad, sin ocupar mucho espacio”.
En ambos casos hay que tener en cuenta también, que aunque se aproveche más en primavera y verano, la terraza puede emplearse a lo largo de todo el año. Por eso, Fernando Pozuelo recomienda el “uso de técnicas de ampliación de la temporada. De esta forma, las terrazas urbanas ya no son lugares exclusivos para épocas concretas del año sino que mediante este tipo de sistemas de nebulización en verano y de estufas en invierno, se amplía a las cuatro estaciones el disfrute de este tipo de entornos naturales”.
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