Ya hemos comentado en numerosas ocasiones lo importante que son las paredes a la hora de decorar la casa. Porque son como el lienzo sobre el que se colocan muebles y piezas decorativas. Pues bien, los cuadros y marcos de fotos son un buen recurso decorativo. Sobre todo si montas una composición en la pared con ellos. Carmen Figueras, estilista de decoración y gastronomía lo confirma. Con una ventaja adicional: “es un sistema económico y original”.
Claro que te estarás preguntando cómo hacerlo. Si hay una norma básica o hay que dejarse llevar por el instinto. Carmen comenta: “Existen infinitas opciones. Puedes poner en ellos multitud de elementos, fotos, recuerdos, cubiertos, cualquier objeto que te sugiera algo y hasta dejarlos vacíos y que ellos por sí solos, decoren. Tienes libertad absoluta a la hora de escoger las formas, puedes combinar marcos cuadrados con redondos o rectangulares. O poner una forma dentro de otra. ¡Qué bonito queda un marco ovalado en el centro de uno cuadrado! Simplemente hay que darle rienda suelta a tu creatividad”.
“La idea es buscar un equilibrio en la composición, es decir una cierta simetría en el conjunto, que ofrezca una sensación de unidad y serenidad”. ¿Qué cómo se hace eso? Contesta, de nuevo, Carmen Figueras: “Intentad dejad la misma distancia entre ellos, y esta distancia también deberá guardar una cierta proporcionalidad con el espacio en el que ubiques la composición. Es decir, si el espacio es pequeño, por ejemplo un rincón de nuestra habitación, la distancia entre los marcos será pequeña también. Y si es un espacio grande tendremos mas libertad a la hora de separarlos”.
Es probable que te preguntes cuál es el tamaño ideal para este tipo de composiciones. “El tamaño de los marcos también tendrá relación con el espacio donde se ubiquen. Un espacio amplio permitirá colocar marcos más grandes. Si lo que queremos es colocar marcos más pequeños deberemos disponer de más unidades para que no se pierdan”.
Respecto al lugar donde se pueden hacer estas composiciones, de nuevo hay pocas reglas. “Un conjunto de espejos antiguos —que no dejan de ser unos marcos con lunas— pueden decorar nuestro salón o nuestro recibidor”. Pero hay una zona en la que se ha convertido en un recurso muy habitual: los pasillos. “Sobre todo los estrechos, que no permiten mucha perspectiva ni muchos objetos con volumen”, comenta la estilista.
La habitación infantil ofrece también muchas opciones en cuanto a los motivos a enmarcar. Por ejemplo, “los mejores o más significativos dibujos o fotos de tus hijos; la primera ropita de tu bebé, sus tiernos peucos, sus primeras fotos, sus primeros objetos personales…”. Todo ello inspirará una gran ternura en quien lo vea, sobre todo en tí misma.
No importa el presupuesto que tengas. Porque si es muy ajustado tienes la opción de “decapar unos marcos viejos, pintarlos de diferentes colores, o incluso dejarlos con esa pátina que nos da el tiempo. Esas molduras enrevesadas nos pueden dar un aire retro a la estancia”. Otra idea de Carmen es pintarlos todos del mismo color, buscando sensación de unidad.
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