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Estamos en febrero. Aún hace frío y viento. Pero la luz y el sol hacen acto de presencia la mayor parte del tiempo (un tiempo en el que el día es cada vez más largo). Y los temporales de frío y nieve parece que se han difuminado en el horizonte. Todo esto parece querer anunciarnos que la primavera está a punto de entrar en nuestras vidas de nuevo. Esto es, el tiempo del verdor y de las flores.
Y de eso precisamente queremos hacer referencia en este artículo. A las flores en decoración. No las naturales, sino los estampados florales. Esos que tanto nos gustan, y que solemos identificar con ese periodo del año que se avecina. Claro que por mucho que nos gusten, hemos de tener en cuenta que no todo vale.
Hemos recurrido a la interiorista Dafne Vijande para que nos de algunas recomendaciones básicas a la hora de emplear estampados florales en casa: “El asunto de las flores en la decoración es muy delicado porque marca mucho el espacio y puede resultar cansino con el paso del tiempo. Por eso, yo recomiendo no abusar de ellas y elegir telas con estampados más bien discretos, con motivos ligeros y colorido suave para que no canse”.
Resumiendo. Hay que decir sí a las flores, pero con mesura: “En una estancia de la casa conviene utilizar un sólo estampado floral. Por ejemplo en las cortinas, en una butaca, los cojines. No es recomendable abusar de ello”. Ni meclar unas flores con otras de distintos tamaños y colores.
Vayamos a ejemplos prácticos, de la mano de nuetra experta. “Si se quiere poner un papel de flores en la pared, sería adecuado ponerlo en una sola pared de la estancia. Preferiblemente la más lisa y la que más se vea. O un zócalo liso de madera lacada y por arriba el papel floral”. Es un modo muy adecuado de “marcar el espacio sin recargar la atmósfera más de la cuenta”.
Seguro que otra duda surge en tu mente. Qué tamaño es el apropiado para este tipo de estampado. Aquí tienes la respuesta de Dafne: “Para una estancia amplia y muy luminosa, las flores grandes pueden ser un buen recurso. En un espacio pequeño, es recomendable usar un estampado claro, con una flor más pequeña. Y es así tanto en el papel de pared como en una butaca o en los cojines. De esta manera, se van marcando puntos florales y alegres. “En cuanto a la tapicería de un sofá, yo no recomendaría telas florales, a menos que se trate de una casa de campo o un espacio muy unido a zonas verdes: zona acristalada, en un espacio de estar, por ejemplo”.
Claro que si no puedes abusar de las flores, quizás te preguntes con qué estampados pueden coordinar. “Combinan muy bien con otras telas de rayas y cuadros, pero siempre jugando con los mismos colores del estampado floral. Si no, la estancia sufriría de un enorme desorden visual. En cualquier caso, las telas lisas son perfectas para coordinar porque relajan más”, comenta la interiorista.
Más información:
dafnevijande.blogspot.com.es
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