Si hay un cambio de la casa que la mayoría de las mujeres quieren abordar antes o después es el de la cocina. Conseguir modernizarla, por ejemplo. O cambiar la encimera para poner una más lucida; o el suelo, porque el de la obra inicial de la vivienda es feo; o las paredes, porque el azulejo que tenemos está algo pasado de moda o, simplemente, ‘no dice nada’.
Aunque en realidad, lo que queremos en la mayoría de los casos es darle una vuelta completa a la cocina. Léase: colocar esos muebles con los que siempre hemos soñado (con gabetero incluído); poner un suelo menos sufrido y más estético, los azulejos o la pintura que marca tendencia; distribuir el espacio exactamente como a nosotras nos viene bien…
En efecto, estrenar cocina está en los planes ‘prelotería’ de gran parte de los ciudadanos. Pero no nos engañemos. Supone un gasto que no siempre es asumible ni prudente. Por eso, con frecuencia nos resistimos aunque nos estamos quejando del aspecto de la estancia continuamente. Para que eso no suceda más, te queremos proponer una serie de ideas con las que renovarás tu cocina con un presupuesto muy ajustado.
1.- No tienes por qué dejarte el sueldo del año en los muebles. En muchos hipermercados de decoración tienes muebles que se venden en bloque, los módulos van juntos y no por separado. De eso modo, salen más económicos. Son los denominados kit de cocina. Otra opción es cambiarlos partes. Por ejemplo, empieza por los de arriba. O cambia sólo los frentes de las puertas.
2.- No cambies los muebles si los tuyos están bien, aunque pasados de moda. Una solución muy sencilla y tremendamente efectiva es pintarlos. En la actualidad existe una buena variedad de productos que además son fáciles de aplicar. Puedes elegir entre blanco, negro, vainilla, antracita, piedra, chocolate, rojo, mandarina, verde, azul, berenjena.. Los efectos pueden ser lacado o mate.
En el caso de que tus muebles sean de madera, bastará con que les apliques un barniz que conseguirá que brillen de nuevo y luzcan casi como recién comprados.
3.- Te sorprendería saber el efecto tan renovador que tiene un cambio de tiradores en las puertas de los muebles. Las posibilidades son casi infinitas, aunque lo más recomendable es que trates de combinarlo con algún accesorio de la estancia. Por ejemplo, si los electrodomésticos están en acabado acero, que los tirados también lo estén.
4.- Las paredes son, con frecuencia, lo que más “molesta”. Y tampoco en este punto tienes que conformarte con lo que tienes. Puedes cambiar el aspecto de las mismas con poco presupuesto y menos esfuerzo: vamos, sin hacer obra. Es muy probable que tengas azulejos. Bien, pues puedes cambiarlos de manera casi radical pintándolos. Eso sí, se deben pintar con un esmalte especial para azulejos.
Respecto a los colores, ten en cuenta los tonos predominantes en la encimera o los muebles de la cocina, para que no descuadren. Si por ejemplo los colores que predominan son oscuros, mejor optar por tonos más claros para las paredes, para que haya contraste. Lo mismo sucede al contrario.
5.- Sin duda uno de los cambios que más conseguirán transformar el aspecto de tu cocina tiene que ver con las encimeras. A veces basta con cambiarla de color y ponerla nueva para que la estancia quede prácticamente irreconocible. La variedad de precios y materiales es sorprendente. A veces no hay que hacer un gran desembolso para poner otra que renueve tu cocina.
6.- Quizás la idea de la pintura no te entusiasme, simplemente, porque tus azulejos no están mal. Si son blancos, por ejemplo, por ellos no pasarán las modas. Aunque tú sí necesites un pequeño cambio. En tal caso, no dudes que lo más apropiado es colocarle unos divertidos vinilos. En un solo gesto tu cocina cambiará de manera sorprendente. Una opción que a nosotros nos gusta mucho es la de colocar vinilos pizarra. Porque, además de decorar, te servirá para apuntar la lista de la compra.
7.- Otra opción igualmente efectiva y sencilla es colgar de las paredes láminas con motivos relacionados con alimentos, bodegones o paneles con mensajes… O colocar en las estanterías y la encimera nuevos adornos. Por ejemplo, un juego de cuchillos con soporte de diseño incluido. O un nuevo escurridor de cubiertos.
8.- En cuanto al suelo, puedes cambiar el gres cerámico que probablemente tengas por un suelo de vinilo. La ventaja es que no tendrás que hacer obra. Además de mejorar el aspecto de tu cocina conseguirás un suelo menos frío de aspecto y real. Son muy bonitos los que imitan maderas, por ejemplo. De nuevo en este caso, el consejo es que busques un color que contraste con los muebles.