Echaurren: un hotel gastronómico con decoración de vanguardia

El cocinero Francis Paniego ha conseguido dotar al hotel que regentó su familia durante décadas, del aspecto de un establecimiento de diseño gracias a su colaboración con el estudio Picado de Blas

by hola.com

Lo que había sido una parada de postas desde el siglo XVII es hoy en día un encantador hotel situado en Ezcaray, municipio ubicado en el corazón de La Rioja. Y casi todo por obra y proyecto de los arquitectos madrileños Rubén Picado y María José de Blas, encargados de darle un toque moderno pero muy confortable a seis de las 25 habitaciones del establecimiento (el resto de la reforma se acometerá más adelante). Y decimos —escribimos, en realidad— ‘casi’ porque también es culpable de todo lo que en este lugar pasa Francis Paniego, alma mater de Echaurren. Hijo de Marisa Sánchez, ella fue quien puso este local en boca de todos. Claro que lo hizo con su cocina, que le valió el Premio Nacional de Gastronomía al Mejor Jefe de Cocina. Francis recogió el testigo y le dio la vuelta al recetario en El Portal, restaurante que a día de hoy cuenta con dos estrellas Michelín. Pero había algo que a Francis no le cuadraba: “Mis padres decían que éramos un restaurante con habitaciones. Pero el hotel ocupa la mayor parte del negocio. Así que había que darle la vuelta”. Esa es la razón de este rotundo y efectivo “cambio de look” que se está llevando a cabo poco a poco, “según lo permite el dinero” y que ha convertido Echaurren en un hotel gastronómico.


Más información:
www.echaurren.com

* Usa las teclas derecha e izquierda para navegar por las fotos en la página
A apenas un par de manzanas del centro de la localidad riojana de Ezcaray, entre el río Oja y las montañas, se encuentra el encantador edificio que alberga el hotel gastronómico que regenta Francis Paniego: “la que era la casa de mis padres, antes de mis abuelos, y aún antes, de mis bisabuelos”. 
Las habitaciones rehabilitadas no son muy grandes, pero están decoradas con un gusto extraordinario. Y no sólo eso. Además cada rincón, cada detalle, cada pieza de mobiliario está milimétricamente medida para que el espacio sea amplio a pesar del ajustado tamaño. 
Los arquitectos madrileños Rubén Picado y María José de Blas —también responsables del Tondeluna, local regentado también por Paniego— han optado por las líneas rectas y depuradas y los tonos neutros, blancos y madera. Se consigue así mayor sensación de espacio. 
En el proyecto de Picado y de Blas se han conservado y restaurado algunos elementos del primigenio mesón, como los tapices 'toile de jouy' del XVIII presentes en algunas paredes; o las piedras originales de la arcada y las balconadas de hierro forjado de la fachada (en la imagen). 
Las habitaciones, con vistas a la iglesia románica de Santa María la Mayor, presentan una atmósfera de absoluta serenidad y están dotadas con todos los detalles para el confort: cama tamaño 'king size' con colchón viscoelástico de última generación, edredones de plumón ligerísimos, carta de almohadas… 
La sensación de espacio aumenta gracias a la ausencia de puertas que separen cada estancia en el interior de las habitaciones. Así, tienen aspecto de loft, en el que tan sólo la zona del inodoro y la ducha queda separada del resto gracias a una puerta de cristal. 
Uno de sus detalles más sobresalientes es la 'piel cinética'  de jambas rectilíneas en forma de pico a 45º que, de suelo a techo, arropa todas las zonas comunes del hotel. Cada una de las dos caras del 'pico' presentan un color diferente. En la imagen, el restaurante tradicional, Echaurren. 
La imagen de El Portal, restaurante regentado por Francis y acreedor de dos estrellas Michelín, se presenta con un minimalista blanco roto, simbolizando el tránsito generacional de la cocina tradicional de Marisa Sánchez a la vanguardia culinaria de su hijo Francis. 
Los localismos triunfan en este espacio en el que predomina el uso de maderas recicladas procedentes de La Rioja; y los detalles exquisitos de la zona. Como las maravillosas mantas, responsables de las suaves pinceladas de color de las habitaciones, fabricadas por Hijos de Cecilio Valgañón. 

Más sobre: