Estamos habituados a ver imágenes de espectaculares resorts de playa en maravillosas islas de ensueño. Paradisíacos lugares en los que descansar y olvidarse de todo menos del relax y la felicidad. Por ejemplo, el Indigo Peral, situado en la isla tailandesa de Phuket. Pero no es este un hotel de lujo como los demás. Porque éste, además, cuenta con una decoración y un diseño fuera de lo común. Prueba de ello es que hace unas semanas fue elegido como mejor Hotel de Diseño de Asia 2010 en la decimoséptima edición de los World Travel Awards. El galardón reconoce la calidad de las instalaciones y el trato exquisito de este espacio, alternativa perfecta para los amantes del lujo que no quieren dejar de lado el diseño, ni en vacaciones. ¿El culpable? Bill Bensley, habitual interiorista de este tipo de grandes espacios turísticos, que ha echado el resto en este establecimiento.
Más información:
www.indigo-pearl.com/es/
Rodeado de bosques tropicales repletos de una flora y fauna excepcionales, este hotel boutique cuida su decoración hasta el más mínimo detalle para crear una atmósfera perfecta, muy alejada de lo que ofrecen las grandes cadenas hoteleras de la zona.
Movida por sus ancestros y en tributo a los mismos, Wichit Na-Ranong, propietaria y directora ejecutiva de Indigo Pearl, tuvo en las minas de estaño y las plantaciones de caucho su única y personal fuente de inspiración para la creación del resort.
Revestidas con paneles de madera rústica y terminadas con pinceladas de colores locales, las habitaciones Kelly están inspiradas en las antiguas minas de estaño. De hecho, el término “kelly” hace referencia a piezas de maquinaria que se empleaban en la perforación de las minas.
Las Suites Pearl Bed están habitadas por muebles realizados por artesanos locales que se enriquecen con obras creadas a partir de flores de un intenso violeta. Y las magníficas vistas de las plantaciones que ofrecen sus balcones privados situados en el salón y en el cuarto de baño.
Las Plantation Villas se encuentran en una zona aislada del resort y cuentan con tumbona doble, sala de estar y baño exterior. El dormitorio principal es una joya de diseño industrial decorada con lámparas originales de las minas y madera rústica.
Los Pabellones Privados con Piscina cuentan con mobiliario y detalles de arquitectura postmoderna, amplias zonas de estar con techos altos en los que ventiladores indígenas pankawalla giran lentamente. Los troncos de palmeras resguardan una sala de estar exterior y una bañera al fresco.
Las suites de un dormitorio Pearl Shell ofrecen una distribución diáfana pero íntima, con notas de exclusivo club inglés, un acogedora gama de verdes. Las de dos dormitorios están decorados en azul y blanco náuticos, con jacuzzis en la terraza y galerías de arte privadas.
De entre la oferta gastronómica del Indigo Pearl destaca el restaurante Black Ginger. El restaurante flota mágicamente sobre la laguna, tenuemente iluminada. En su interior, sabores de la Tailandia meridional en una moderna obra de arte inspirada en la antigua arquitectura tailandesa.
Cada rincón de este hotel puede presumir de mostrar un lujo atrevido en el que los detalles históricos y fantásticos se mezclan con la calidez tailandesa: madera rústica y refinado metal pulido, playas de aguas cristalinas y una suave seda.
La austeridad de los remaches metálicos y de madera destacan aún más si se sitúan junto al lujo de un resort de estas características, en el que, entre sus instalaciones destaca su spa, sus restaurantes, su sala de billar, su cafetería y su delicada biblioteca (en la imagen).
También el espacio que rodea la piscina está cuidada al mínimo detalle. Para ello se ha buscado la recreación de un exuberante bosque tropical contemporáneo que incluye palmeras plateadas de Madagascar, aromáticos jazmines y flores del paraíso.
Las habitaciones y las zonas comunes del Indigo Pearl están pobladas de mobiliario exclusivo realizado por artesanos locales, esencias autóctonas, y tejidos tailandeses que se mezclan con piezas de diseño y obras de arte. ¿Y de fondo? La arena blanca del parque nacional de Nai Yang Beach.