Somos fervientes amantes de la cocina clásica. Sin ella, no existiría ninguna otra, pues sobre sus bases se asienta cualquier otra cocina. Y es importante conocerla en profundidad para poder innovar y crear todo tipo de platos. Quizás algunas de sus propuestas pueda parecerte que están pasadas de moda, pero nosotros nos rendimos ante ellas, sus años de historia y sus creadores.
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Y con estas palabras, además de homenajear a los Crêpes 'Suzette', queremos contarte su historia y cómo prepararlos -con su masa, su mantequilla, su zumo de naranja y, por supuesto, su flambeado con licor- y, como casi siempre, de la manera más sencilla para que puedas replicarla en casa sin ningún problema siguiendo nuestras indicaciones y, sobre todo, las de Alejandro López, General Manager de Dani Brasserie (Four Seasons Hotel Madrid). ¿Te apuntas?
¿Un invento que nació por casualidad?
No hay una única teoría sobre cómo se crearon estas famosas crêpes, aunque parece que casi todas coinciden en el dónde y fue en Francia, cuna de la cocina y repostería clásicas. La leyenda más extendida es aquella que sostiene que fue en Montecarlo, un sitio muy visitado por el Príncipe de Gales, futuro rey Eduardo VII, cuando por descuido del metre que hacía unas crepes, derramó un exceso de licor de mandarina sobre ellos lo que provocó que se prendieran pero, a la vez, dio lugar a una salsa deliciosa.
El responsable de tan sabroso 'accidente' decidió llamarlas Crêpes Princesse pero el Principe de Gales prefirió bautizarlas Crêpes Suzette, en honor al nombre de una de las hijas de sus invitados.
Otra versión afirma que son una creación de un joven cocinero francés enamorado de una chica llamada Suzette y otra más en la que se sostiene que ella era una actriz, de nombre Suzanne Reichenberg, y que se flameaban para que estuvieran calientes cuado acabara cada función.
Estos son los ingredientes de los Crêpes Suzette
Para la masa de los crepes, necesitas:
- 150 gramos de harina
- 2 huevos
- 300 mililitros de leche
- 1 cucharada de azúcar y mantequilla.
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Y la salsa la preparamos con:
- 2 naranjas
- 50 gramos de mantequilla
- 2 cucharadas de Grand Marnier
- 2 cucharadas de azúcar
¿Cómo se hacen los Crêpes Suzette?
La masa
- Echa los huevos, la leche y el azúcar en un recipiente y mezcla.
- Añade la harina tamizada y bate con la batidora hasta que no haya grumos.
- Dejar que la mezcla repose en la nevera durante 20-30 minutos.
- Pon a fuego medio una sartén engrasada y ve echando un cucharón de la mezcla anterior por cada crepe, extiende y cuando burbujee, dale la vuelta hasta que se haga por el otro lado.
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La salsa
- Haz zumo con las dos naranjas y ralla la piel de una de ellas.
- Echa la mantequilla en una sartén al fuego y añade el azúcar cuando se derrita.
- Deja que caramelice ligeramente e incorpora el zumo y la ralladura de naranja.
- Incorpora las crepes dobladas en forma de pañuelo, añade el licor y flambea con cuidado.
Los Crêpes Suzette en Dani Brasserie
Es uno de los postres estrella de la nueva carte de Dani Brasserie, el restaurante del chef Dani García ubicado en la séptima planta del Four Seasons Hotel de Madrid.
Y es que ahora este establecimiento nos propone en su nueva carta un viaje al siglo XVIII francés, en la que Dani García recrea las grandes recetas francesas propias del Neoclasicismo, adaptándolas a un entorno de brasserie casual. Sopa de cebolla hojaldrada, lenguado Wellington, solomillo Stroganoff... y, por supuesto, nuestros crepes protagonistas.
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Alejandro López, su General Manager, nos cuenta que "los clásicos al final se terminan recuperando poco a poco, pero dando un toque actual a una experiencia que nos acompañó desde hace muchos años y que sigue en boca de todos".
En referencia a las Crêpes Suzette comenta "las realizamos en frente del cliente con un hornillo de gas. Se funde la mantequilla junto al azúcar, se vierte el zumo de naranja con ralladuras y se disponen las crepes para ser bañadas. Posteriormente, se flambean con la cantidad justa de Grand Marnier para evitar que la llama alcance demasiada temperatura y se emplatan".
"Usamos Grand Marnier, que contiene Cognac, esencia destilada de naranja amarga y azúcar. Si no lo hay en casa, se puede usar también Cointreau, o un licor de Kumquat que aportará un cierto toque exótico", apunta.
Para él, hacerlo en la sala "añade un toque especial y es un espectáculo visual que entretiene y sorprende al comensal".