Dale un toque picante a tus platos con 'harissa'

Estamos ante uno de los condimentos más comunes en la gastronomía del Magreb e imprescindible de la cocina de Túnez.

La harissa es una pasta a base de guindilla, ideal para condimentar un gran abanico de platos (ensaladas, cuscús, tajines, platos de carne, bocadillos...), eso sí, siempre que te guste -y toleres- el picante porque es una de sus principales señas de identidad.

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Lo bueno de hacerla de forma casera es que puedes controlar el grado de picante, porque las harissas comerciales, que se venden en tubo, suelen ser bastante potentes.

¿Qué ingredientes lleva la harissa?

En cada casa tienen su fórmula, pero la receta más 'universal' de esta pasta lleva como ingredientes: guindilla, ajo, semillas de cilantro, alcaravea, comino, sal, zumo de limón y aceite de oliva.

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Y hay una alternativa si no te gusta nada el picante, que es no ponerle guindilla, pero tendrás un condimento especiado que igualmente es perfecto para darle un toque especial a muchos de tus platos.

Receta de harissa

Ingredientes: 1 pimiento rojo; 1/2 cucharadita de semillas de cilantro; 1/2 cucharadita de comino en grano; 1/2 cucharadita de alcaravea; 1 diente de ajo; 2 cucharaditas de aceite de oliva; 1 ó 2 guindillas rojas frescas; 2 cucharadas de zumo de limón y 1/2 cucharadita de sal

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Modo de elaboración

1. Asa el pimiento rojo, de 20 a 25 minutos. Dale la vuelta cada 5 minutos para que se cocine uniformemente. Coloca el pimiento en un recipiente y cúbrelo con una tapa. Deja que se enfríe durante unos 20 minutos, retira la piel y quítale las semillas.
2. A fuego lento, calienta una sartén vacía y añade las semillas de alcaravea, cilantro y comino. Remueve las semillas contínuamente para evitar que se quemen y tuesta durante 3 minutos.
3. Vierte las semillas en un triturador y pulverízalas.
4. Tritura el pimiento rojo asado, la guindilla picada, el diente de ajo, las especias, el aceite de oliva, la sal y el zumo de limón. Puede que necesites echar más aceite para que la mezcla sea más homogénea.
5. Introduce la pasta a un frasco y refrigérala. Cuando ya esté fría puedes verter un capa de aceite de oliva para facilitar su conservación. La harissa aguanta unas dos semanas en la nevera.

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3 recetas con harissa

Esta pasta le da un punto muy especial a todo tipo de recetas. Atrévete a ponerle un poco a cualquier ensalada, sopa o crema, guiso, salsas, verduras, carnes... En ¡HOLA! Cocina nos gusta mucho usarla porque realza el sabor y así lo hacemos en estas 3 recetas.

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