No hay mucho consenso sobre el origen de este plato. Sí coinciden los expertos en que nace en el mundo anglosajón y en que la receta clásica consiste en un solomillo de carne envuelto en una masa de hojaldre que se cubre con foie-gras y una mezcla de champiñones y cebolla, llamada duxelle. Y sea como sea, es una receta con la que triunfar en cualquier ocasión especial como las Navidades.
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¿Cuál es el origen del solomillo Wellington?
Parece ser que debe su nombre al militar británico Arthur Wellesley, primer duque de Wellington, cuyas grandes hazañas fueron la victoria contra el ejército francés en la Guerra de la Independencia y en la batalla de Waterloo, en la que luchaba contra Napoleón Bonaparte. Al duque le fascinaba tanto esta receta que pedía a los cocineros que preparasen el solomillo envuelto en hojaldre en todos los banquetes en los que era anfitrión, especialmente en los que celebraba en su domicilio londinense. Pero se cree que ya existía con anterioridad.
La primera mención a alguna elaboración similar aparece en The Los Angeles Times en el 1903. Y hay quien afirma que el plato se inventó en Wellington, Nueva Zelanda. También es sabido que se hizo muy popular en Estados Unidos por ser uno de los platos preferidos por el presidente Nixon.
Nosotros nos quedamos con que es una receta deliciosa de la cocina más clásica -perfecta para ocasiones especiales como las comidas o cenas navideñas-, te explicamos sus componentes básicos y te ofrecemos unas pautas infalibles para que te salga este plato perfecto, del que también te ofreceremos, al final, algunas versiones más.
El solomillo Wellington es una receta de origen no muy claro, pero sí ideal para servir en cualquier comida o cena de celebración.
La carne del Wellington
El ingrediente más tradicional es el solomillo de ternera o de buey, pero eso no quiere decir que no podamos sustituirlo por otras variedades como el cerdo, el pavo o el pollo. Incluso, es viable elegir un pescado en lugar de carne y también diferentes vegetales. Sea como sea, el proceso arranca salpimentando el producto elegido y sellándolo a fuego alto con un poco de aceite o mantequilla. Hay que dejarlo enfriar antes de introducirlo en el horno cubierto de hojaldre para que quede sonrosado y jugoso por dentro.
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El relleno o duxelle
El Diccionario de Gastronomía define la duxelle como "técnica de preparación que consiste en una mezcla de champiñón, cebolla y chalota finamente picados, todo salteado en mantequilla fundida, sazonado con sal y pimienta blanca. El resultado es una salsa que se utiliza como farsa o relleno, complemento de otras elaboraciones más complejas. La duxelle se utiliza en la preelaboración del solomillo Wellington...". Podemos cocinarla y dejarla tal cual o también triturarla. Prueba a usar otras variedades de setas, aceite de oliva en vez de mantequilla y a añadirle algún vino o licor. Esta mezcla se extiende sobre el hojaldre antes de colocar encima la carne.
La receta más clásica, en ocasiones, incorpora lonchas de jamón serrano que puedes poner alrededor de la carne que elijas e, igualmente, también es una buena elección optar por beicon o jamón cocido y/o una crepe. Parece que la intención original de usar estos ingredientes era impedir que el hojaldre se empapase en los jugos de la carne, y quedara excesivamente blando.
Para dar mayor jugosidad a la carne se unta toda su superficie con un poco de foie o paté, que también puedes integrar en la mezcla de champiñón y cebolla. Igualmente, hay cocineros que gustan de añadir unas cucharaditas de mostaza o de nata líquida a la farsa o relleno.
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La duxelle es una mezcla de chalota y champiñón que se le pone al Wellington para aportarle jugosidad.
El hojaldre, un elemento esencial en el solomillo Wellington
Podrías hacerlo mezclando mantequilla, harina y agua, con sus múltiples pliegues, pero es una preparación bastante laboriosa y en el mercado encontrarás hojaldres ya hechos de una calidad excelente. Te sirve tanto congelado - en cuyo caso tendrás las precaución de descongelarlo con antelación cuando vayas a preparar tu receta de solomillo Wellington- como refrigerado. La carne se coloca en el centro del hojaldre para luego envolverla con él. Como decoración también se usan unas tiras de hojaldre cruzadas colocadas en diagonal por encima. Una vez que tengas la carne envuelta con el hojaldre, píntalo con huevo batido para que se dore bien en el horno.
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Temperatura y tiempo de horno del solomillo Wellington
Como en todas las elaboraciones que precisan horno, hay que precalentarlo previamente para que cuando introduzcamos nuestra receta se cocine de forma homogénea. En el caso del solomillo Wellington, se recomienda precalentar el horno a 200ºC.
Esta elaboración precisa entre 25 y 35 minutos de horneado, dependiendo del grosor y el tamaño. Otro indicio, además del tiempo, es comprobar que el hojaldre ha adquirido un precioso y apetecible color dorado, que también es sinónimo de que la textura ha quedado crujiente y la receta está lista.
Si tienes en cuenta todas estas pautas, tendrás una receta deliciosa de este plato, ideal para servir en comidas o cenas especiales.
Diferentes alteranativas de Wellington
Nos basamos en la idea primigenia, pero a partir de ella, te proponemos otras alternativas, algunas más económicas e, incluso, otras que son aptas para vegetarianos y vegetarianos. ¡Adapta la que más te guste y triunfa estas Navidades, porque esta receta nunca pasa de moda!
Paso a paso: solomillo Wellington, de Isabel Maestre
Esta es una de las recetas que incluyen Isabel Maestre y sus hijas, Marta e Isabel Cárdenas, en su último libro El Banquete. Cómo cocinar para muchos (editorial Debate). Expertas en organizar todo tipo de eventos con su famoso catering, su solomillo Wellington nunca falla.
Paso a paso: solomillo Wellington de cerdo con champiñones
Te proponemos una versión más económica de esta receta, con solomillo de cerdo y paté del mismo origen. El resultado es igual de delicioso.
Paso a paso: Wellington vegano de verduras y frutos secos
Si no comes carne, por lo que sea, esta receta se puede replicar con ingredientes que no tengan origen animal. En lugar de hojaldre, que lleva mantequilla, le ponemos pasta filo, y el relleno es a base de verduras y frutos secos.
Paso a paso: solomillo Wellington de pavo con beicon
En esta propuesta, sustituimos la carne de ternera clásica por pavo. Añadimos también a esta versión un poco de mostaza y unas lonchas de bacon.
Paso a paso: solomillo Wellington con espinacas y champiñón
A la 'duxelle' le incorporamos unas espinacas cocidas y salteadas, para extender sobre el hojaldre con el que recubrimos la carne. Es un plato súper navideño, fácil de preparar y con el que quedar siempre de lujo.