Por la expansión de la cocina tex-mex en el mundo, se conocen como 'nachos', pero los mexicanos los llaman totopos. El origen de estos deliciosos chips se remonta a las antiguas civilizaciones aztecas, para las que era un alimento básico en su dieta y preparaban a partir de tortillas de maíz. En otros lugares como El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua se denominan totopostes.
Los totopos, acompañamiento inseparable del guacamole o de los frijoles refritos, son una forma de aprovechar las tortillas sobrantes, que se cortan en triángulos y se fríen en aceite caliente hasta que queden dorados y crujientes. Su nombre procede del término "totopochtl" de la lengua náhuatl, que significa "bien tostado o dorado".
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Se sirven también con queso fundido, pico de gallo, frijoles, jalapeños y crema agria, además de con los chilaquiles, que incorporan los propios totopos que se hierven en una salsa roja o verde, dependiendo del tipo de chile que lleven, carne, huevo, verduras... y se terminan con queso.
Cómo hacer totopos caseros fáciles
Tan solo necesitas tortillas de maíz, aceite vegetal y sal para preparar esta sencillísima versión de totopos. Te recomendamos que dejes secar las primeras durante unas horas antes de freírlas, para que no pierdan su forma, por un lado, y para que estén más firmes, por otro. O directamente, utiliza unas que no sean del día.
- Coloca las tortillas en un montón y córtalas en forma de triángulos.
- Pon una sartén honda en el fuego, añade aceite y espera a que se caliente pero sin llegar a humear
- La temperatura ideal es de 170-180ºC y si no tienes termómetro, introduce un triángulo para comprobar que el aceite burbujea.
- Fríe los triángulos por tandas hasta que se vayan dorando.
- Saca sobre papel de cocina, añade sal al gusto ¡y ya tienes listos tus totopos caseros!