Los mochis son unos pasteles de arroz que desatan pasiones. Estas pequeñas bolas dulces de origen japonés se elaboran con una base de arroz glutinoso, pueden rellenarse de muchos sabores y son muy fáciles de preparar en casa. En la gran mayoría de restaurantes nipones es su postre estrella, como en Ramen Komainu, en Madrid, donde sus creadores, Aska Okumura y Gonzalo Ibáñez, preparan deliciosos daifuku, que es su nombre real.
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Originalmente, los mochis se asociaban con celebraciones y eventos importantes, como el Año Nuevo, festivales y ceremonias religiosas, pero hoy cualquier momento es bueno para tomarlos.
"La palabra 'mochi' hace referencia al envoltorio de arroz glutinoso y azúcar, y 'daifuku' es el pastel ya relleno", explica Gonzalo. Tan importante es el contenido como el continente y ha de alcanzarse el equilibrio perfecto entre ambos para que el daikufu se convierta en el delicioso bocado que tanto aprecian los japoneses. El grosor de la masa, el punto exacto del azúcar y hasta el tamaño del mochi son definitivos para conseguir disfrutar de la exquisitez en boca.
"En España hemos visto que hay más preferencia por el relleno dulce que por el propio mochi -comenta Gonzalo-. En Japón la proporción de la masa de arroz glutinoso debe ser mayor que el relleno. Nosotros seguimos esa receta, para a la hora de morderlo y saborearlo sea más rico y original”. En el restaurante Ramen Komainu elaboran daifuku de cuatro sabores, "uno de mis favoritos es el de yogur con chocolate blanco y yuzu o el de mango con hierbabuena, muy refrescante; el de chocolate con naranja amarga, para los amantes del chocolate, y el de té verde, es que piden los que buscan sabores japoneses más auténticos”, nos cuenta Aska.
UN DULCE CON MÁS DE MIL AÑOS DE HISTORIA
Su historia se remonta a más de un milenio y está muy enraizado en la cultura y la tradición japonesa. Este manjar glutinoso tiene sus raíces en el período Nara (710-794), cuando se preparaba como ofrenda religiosa a los dioses durante varias ceremonias sintoístas. Con el tiempo, pasó de ser un alimento ritual a una delicia culinaria que se ha extendido por todo el mundo.
Según la religión y la mitología japonesa, la primera ceremonia de Mochitsuki (preparación de mochis) tuvo lugar cuando los dioses descendieron a la Tierra para enseñar a los humanos cómo cultivar arroz.
Hay mochis de numerosos sabores: té matcha, judías dulces, fresa, naranja, etc.
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El mochi, además de ser apreciado como ofrenda ceremonial, sigue teniendo un significado cultural en Japón. Es uno de elementos que no puede faltar en muchas celebraciones como las festividades de Año Nuevo y el evento anual Mochitsuki (la fiesta del mochi). Durante el Año Nuevo, ocupa un lugar destacado en platos como el ozoni (sopa) e incluso se utiliza como decoración. Tradicionalmente, se come en la primera comida del año nuevo japonés, como símbolo de longevidad y riqueza. El mochi, además, ensalza la unidad y la cooperación, ya que los amigos y la familia se reúnen para batir mochi juntos.
El daifuku tradicional se suele rellenar de anko, una pasta dulce de judía roja, que se consigue hirviendo la judía en un almíbar, o de shiroan, pasta de judía blanca. Algunas veces, para darle un toque fresco se introduce dentro del anko una fresa entera y se llama ichigo daifuku.
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ASÍ SE HACEN LOS MOCHIS
El mochi está hecho de arroz glutinoso, también conocido como mochigome y no puede usarse una harina de arroz normal. Este arroz se vuelve pegajoso y elástico cuando se golpea.
El método tradicional para hacerlo consiste en golpear la masa después de que se ha ablandado al vapor, usando un gran mazo de madera en un mortero llamado usu. Este proceso laborioso requiere precisión y trabajo en equipo ya que varias personas se turnan para machacar el arroz y girar la masa con el fin de que que reciba la misma cantidad de golpes por todos los lados, hasta que la masa alcanza una consistencia elástica y pegajosa.
Hoy en día todo este proceso se hace con la ayuda de máquinas, aunque algunos artesanos mantienen la fórmula antigua por su autenticidad y encanto. En el restaurante Ramen Komainu la masa se hornea en horno de vapor para que se ablande, pero en casa puedes utilizar el microondas para conseguir el mismo resultado.
Si te animas a preparar mochis en casa, verás que con muy pocos ingredientes, el resultado es espectacular
RECETA DE DAIFUKU DE CHOCOLATE, de Ramen Komainu
INGREDIENTES (PARA 12 MOCHIS, DE 25 g)
Para la masa:
- 150 g de harina de arroz glutinoso
- 200 ml de agua
- 60 g de azúcar
- Harina fina de maíz, maizena (para enharinar la masa)
Para el relleno:
- 200 ml de nata para montar
- 30 g azúcar
- 2 c/s de cacao puro desgrasado
El mochi relleno de chocolate suele ser uno de los que más gustan.
ELABORACIÓN
El relleno:
- En un bol, pon la nata muy fría para montar, añade el cacao y el azúcar.
- Bate bien hasta que veas que la nata está montada y deja de tener consistencia líquida.
- Con la ayuda de un par de cucharas, haz unas 12 bolitas pequeñas.
- Mete estas bolitas de chocolate y nata al congelador durante 1 hora para que queden bien congeladas.
El mochi:
- En un bol grande, mezclar la harina de arroz glutinoso con el azúcar.
- Ve añadiendo agua, poco a poco, mientras remueves con una espátula hasta conseguir una masa semilíquida, similar a la de un yogur líquido.
- Mete la masa en el microondas tapada con un plato encima del bol y ve calentándola por intervalos. Primero 1 minuto, remueve, calienta 1 minuto, mezcla bien otro minuto, calienta 30 segundos y remueve finalmente otros 30 segundos y la masa estará lista.
- Deja enfriár un poco la masa, extiende con un rodillo y corta las porciones de los mochis.
- Pon harina fina de maíz (maizena) en tus manos para ir formando los mochis aplanabdo cada trozo y dándole una forma circular.
- Saca las bolas del relleno del congelador, enharina la masa con maizena y rellena cada mochi con esas bolitas.
- Coloca el relleno encima de la masa, aplastada y de forma redonda, ve estirando la masa para envolver el relleno y dejar las ‘puntas’ en el centro, como si fuera un pañuelo.
- Aplasta bien con los dedos el punto donde de une la masa para que quede bien sellado y el relleno no se salga.
- Déjalos a temperatura ambiente para que el relleno se descongele y quede cremoso.
- Sírvelos espolvoreando la superficie con azúcar glass, polvo de cacao, de té matcha o el sabor que prefieras.
Más información:
Ramen Komainu
José Abascal, 13. Madrid
ramenkomainu.com