La harina de garbanzos es un ingrediente que existe desde tiempos remotos pero que muchos no usamos de forma cotidiana -salvo como rebozo de algunas frituras. En el mundo oriental sí forma parte de su cocina y de muchos de sus platos como el falafel, las pakoras o empanadillas indias, panes, etc. Y ahora, con el auge del veganismo, el vegetarianismo y la intolerancia al gluten, cada vez vemos más.
Ya os hablamos del aquafaba en ¡HOLA! Cocina, que es el agua de conserva de los garbanzos, usada como sustituto del huevo y, en este caso, la harina -llena de múltiples propiedades saludables como la legumbre de la que procede- se puede emplear de la misma forma pero también como espesante, para hacer masas, etc.
La harina de garbanzos la encontramos lista en el mercado pero puedes hacerla triturando garbanzos con un robot de cocina potencia.
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Nos quedamos con su función como sustituto del huevo para mostrarte cómo hacer pasta de garbanzos casera de la forma más sencilla posible. Las pastas de legumbres (lenteja, guisante, haba, alubia, etc) también es algo con lo que vamos familiarizándonos y que vemos ya en casi todos los comercios; las hay con las mismas formas que las de otras harinas: macarrones, espirales, espaguetis...
En nuestro caso, compramos la harina de garbanzos pero también podríamos prepararla con un robot de cocina triturando los garbanzos de pequeñas cantidades en pequeñas cantidades para que no se apelmace. Así que ¡vamos allá!
Ingredientes que necesitas para hacer pasta casera de garbanzos
Tan solo vamos a ponerle 3 ingredientes a nuestra pasta que son: harina de garbanzos, agua y aceite de oliva -pero también se puede preparar añadiendo huevo en lugar de agua-.
- 300 gramos de harina de garbanzos
- 150 mililitros de agua
- Un pelín de aceite de oliva
En el mercado encontramos diferentes tipos de pastas de legumbres con distintos formatos.
Modo de elaboración de la pasta casera de garbanzos
- Forma una montaña con la harina de garbanzos y haz un hueco en el centro.
- Echa el aceite de oliva y ve añadiendo el agua según vas amasando.
- Tiene que quedar una masa homogénea y consistente así que si queda seca, añade agua, y si queda muy blanda, incorpora harina.
- Una vez que ya no se pegue a los dedos, envuelve la masa en papel film y deja reposar un rato.
- Echa un poco de almidón de maiz en la mesa de trabajo y procede a estirar la masa, bien con máquina o bien con un rodillo, y corta en cintas alargadas no muy gruesas.
- Para cocinarla pon agua con sal a hervir y echa la pasta. Deja cocer entre 7 y 9 minutos.
- Escurre y acompaña con la salsa que más te gusta.