La repostería también está a la última en cuanto a tendencias y no son pocas las creaciones que surgen cada año. Los cruffins ya llevan un tiempo en el mercado y se unen a otras elaboraciones actuales de las que ya te hemos hablado aquí como el New York Roll, el cronut, etc. Nos detenemos en ese híbrido entre la masa de croissant y la forma del muffin: crujiente por fuera, con el interior esponjoso, sabor a mantequilla y al relleno o la cobertura, si las lleva...
El cruffin se come tal cual o relleno y con alguna cobertura, más en dulce pero también en salado.
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¿Dónde y cuándo nacen los cruffins?
"Se inventan en Melbourne (Australia) en 2013, pero se popularizan en San Francisco (California) en 2014 gracias a Mister Holmes Bakehouse. Luego tardarán un par de años más en llegar a Europa... Nosotros cuando abrimos en Barcelona al final de 2021 ya lo teníamos porque lo habíamos lanzado anteriormente en París", explica Bertrand Vignaud, socio de Bo&Mie. A lo que Begoña San Pedro, de Madre Amiga, en Madrid, añade "la moda en general de la bollería hojaldrada de mantequilla llega hace 5 años, recordemos que en España generalmente se hacía el croissant de manteca o margarina... además lo que más se vendía era el croissant tipo bollo (tierno sin ser crujiente). El cruffin como tal entra en España hace 3-4 años, además creo que fue la pieza de bollería que inició la moda de formas y colores en el mundo del hojaldrado".
¿En qué consisten los cruffins?
Un cruffin es un croissant cuya masa de múltiples capas se enrolla sobre sí misma y se coloca en una bandeja de muffins para darles forma, se deja fermentar y a continuación, se hornea. Ese sería el más básico pero a partir de ahí se le pueden poner todo tipo de rellenos y coberturas, duldes sobre todo pero también saladas. "Es una masa hojaldrada, como la del croissant de mantequilla, que rellenamos con alguna crema o puré de fruta y luego bañamos en azúcar, al estilo de los churros... En nuestro caso, hemos sacado con diferentes sabores: fresa, mango, albaricoque, piña y lima, caramelo de mantequilla salada, pistacho...", explica Bertrand.
Hay multitud de sabores en cada establecimiento, éste es de pistacho y lo hacen en BO&MIE.
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En Madre Amiga empezaron a hacerlos "con los sobrantes de la masa de croissant, de hecho los hay de masas de colores de cuando hacemos los croissants de frambuesa o de gianduja. Nuestros cruffins tienen forma trenzada, porque nos gusta más, pero lo bueno de este producto es que se puede hacer de muchas formas... y nosotros los hacemos diferentes cada día".
En Santa Elulalia Patisserie, ubicada en Madrid, tienen cruffins de muchos sabores, como nos cuenta Ana, "son en su mayoría cremosos que usamos para la colección de pasteles increíbles. Nos lo pasamos bien y nos divertimos utilizándolos para rellenar los cruffins y sorprender constantemente a nuestros clientes. Por eso los vamos cambiando según la temporada o sencillamente según nos apetece: limón y lima, caramelo salado, avellana, pistacho, frambuesa, fruta de la pasión y chocolate blanco, higos... las combinaciones son infinitas",
El poder de la mantequilla
Los cruffins -con un precio entre 1,90 y 4 euros- al igual que otros dulces de nueva creación elaborados con hojaldre tienen bastante aceptación. "Todas las elaboraciones a base de hojaldre tienen una gran acogida, ¡es el poder de la mantequilla!", exlcama Ana. En Madre Amiga, es una de las estrellas y desde BO&MIE sostienen que "el boom mediático del cruffin no es comparable al del NY Roll, es mucho menor, aunque es un producto que cumple unas características similares porque es visual, relleno, versátil, goloso, sabroso... Por eso, seguramente, al cruffin le favorecerá la repercusión viral que ha tenido el NY Roll y le dará un segundo empujón".
Los cruffins de Madre Amiga tienen la particularidad de que aromatizan la masa con gianduja, frambuesa...
Cómo hacer cruffins caseros
Ya sabéis que la masa de hojaldre es laboriosa, pero no es difícil -con amasadora o a mano-. Y si te entra la curiosidad sobre cómo hacer un cruffin en casa, esta es nuestra receta básica. La puedes rellenar de crema pastelera, chocolate, mermelada... y cubrir con merengue, alguna glasa...
Ingredientes para 12 piezas
- 300 gramos de harina de fuerza
- 200 ml de leche tibia
- 1/2 cucharadita de sal fina
- 50 gr de azúcar en polvo
- 10 gramos de levadura fresca
- 50 gr de mantequilla blanda y un poco más
- 1 huevo
Así quedan los cruffins de Santa Eulalia Patiserrie recién salidos del horno, antes de rellenar.
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Modo de elaboración de los cruffins
- Echa en un bol la harina, la levadura, el azúcar, la leche y la sal y mezcla bien.
- Agrega la mantequilla cortada en cuadraditos y mezcla hasta tener una masa lisa y elástica.
- Forma una bola, pon en el bol, tapa con un paño y espera 1 hora para que duplique su tamaño.
- Enharina la superficie de trabajo, vuelca la masa, divide en 6 bolas del mismo tamaño, tapa y deja que fermenten unos 30 minutos más.
- Engrasa unos moldes de muffin con el resto de la mantequilla.
- Estira cada bola de masa dejándola muy fina y enrolla formando un cilíndro.
- Corta en dos y enrolla cada uno sobre sí mismo como si fuera una caracola.
- Ve colocando estos 'caracoles' en los moldes de muffin.
- Deja reposar una hora más para que doblen nuevamente su volumen.
- Precalienta el horno a 200ºC .
- Pinta los cruffins con el huevo batido y hornea durante unos 20 minutos o hasta que veas que están dorados.
- Saca con cuidado, deja templar ¡y listos!