Se ponen malas en pocos días, pero es de esas frutas que no pueden faltar en esta temporada en nuestra dieta. Coloridas, jugosas, aromáticas, con ese punto entre dulce y ácido, tomadas tal cual o en recetas tanto dulces como saladas, pocas personas hay que no consuman fresas porque gustan a mayores y a niños. Una vez que las compres, consúmelas frescas lo antes posible porque corren el riesgo de que se pongan extremadamente blandas o que les salga una especie de pelusilla blanca o moho y pierdan sus cualidades organolépticas. Pero para conservarlas un poco más y que no se estropeen, vamos a darte algunos útiles consejos.
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En temporada, aprovechamos para comprar fresas en gran cantidad y hay que buscar la manera de desperdiciarlas.
Utiliza papel absorbente
¿No te ha pasado alguna vez que compras una buena cantidad de fresas frescas, quizás una caja de 1 o 2 kilos, te comes unas pocas y el resto se acaban echando a perder? Esta fruta es delicada y de vida corta una vez que se cosecha. Cuando las compres, fíjate en su fecha de recolección, que estén tersas y no haya ninguna más madura de la cuenta -si es así, sepáralas- y una vez que las lleves a casa, sigue estas recomendaciones para conservarlas más tiempo:
El papel de cocina, de gran absorción, es un aliado en la cocina y también en este caso para mantener más tiempo las fresas en buen estado.
- Antes que nada, si no las vas a consumir en el momento -de esta forma duran unos 3 días en la nevera en la parte alta de la nevera- te recomendamos que laves las fresas frescas con agua fría para quitar los restos de suciedad.
- Introdúcelas en un bol con agua y cubitos de hielo, déjalas un minuto y escurre muy bien.
- Seca las fresas con papel de cocina.
- Coloca una buena capa de más papel de cocina en un recipiente, deposita las fresas encima y cubre con más papel de cocina o film agujereado 'para que respiren'.
- Mete en la nevera y así podrán aguantar en perfectas condiciones 4 o 5 días. Y si son muchas, divídelas en 2 recipientes para que no se amontonen.
Las fresas congeladas nos permiten preparar batidos, smoothies, helados, etc.
¿Las fresas se pueden congelar?
La respuesta es sí. Si las pones enteras pueden durar hasta 8 meses mientras que en trozos aguantan en el congelador unos 4 meses. Sigue los pasos anteriores y una vez que las has secado bien, procede de la siguiente manera:
- Tienes que lavarlas y secarlas escrupulosamente: dejarlas tal cual o quitarles el rabito y trocearlas como más te guste.
- Colócalas en una bandeja sin amontonarlas para que no se peguen ni se apelmacen. Otra opción es curbirlas en pocas cantidades con papel de aluminio.
- Mete en en congelador unas 3-4 horas y sácalas.
- Introduce las fresas en bolsas con cierre hermético, pon la fecha y guarda en el congelador nuevamente.
- Son ideales para hacer helados, smoothies, sorbetes e, incluso, para enfriar diferentes bebidas.
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Si están muy maduras, ¿qué podemos hacer con las fresas?
Es posible que tengas fresas más maduras de la cuenta que ya no sirven para comer tal cual, pero la buena noticia es que también puedes aprovecharlas para diferentes elaboraciones: desde un batido, hasta una mermelada o confitura, o una salsa o un chutney.
Otra manera de aprovechar las fresas y conservarlas durante bastante tiempo es deshidratarlas.
También las puedes hidratar
La deshidratación es una de las técnicas más antiguas para conservar multitud de alimentos y es otra forma de aprovechar el excedente de fresas para evitar que se estropeen. El resultado es de lo más versátil porque lo puedes incorporar a ensaladas, boles de yogur, bebidas como cócteles, diferentes postres... Hay diferentes maneras de deshidratar fresas pero te vamos a explicar la más sencilla para hacerla en casa.
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- Lava, seca muy bien las fresas, elimina el pedúnculo y deja enteras o trocea en láminas, daditos, cuartos...
- Coloca las fresas en una bandeja para horno forrada con papel vegetal y deja una separación entre ellas para que se sequen de forma uniforme.
- Introduce en el horno a temperatura de 80ºC y mete un paño de cocinar para evitar que se cierre del todo y circule el aire.
- Espera unas 4 horas para que las fresas se deshidraten.
- Saca, deja enfriar e introduce en un recipiente de cristal hermético que hay que conservar en un lugar seco. Quedan como una especie de chips ¡con numerosos usos para tus recetas!