Ya sean las que se preparan en frío, con base de galleta y cubiertas con alguna confitura de frutos rojos; ya sean horneadas al estilo vasco como la de La Viña (una y mil veces copiada); con quesos mas suaves o más intensos, presentadas en formato tradicional para compartir o en moldes individuales… Lo cierto es que no hay tarta de queso que no nos guste.
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Hoy vamos a centrarnos en otra versión de este postre, una de las más suaves y ligeras que podemos preparar. Hablamos de la tarta de queso japonesa, menos dulce y contundente que las tradicionales. Un postre que, si se hace bien, es pura esponjosidad. Sus ingredientes básicos no son nada excepcionales: además del queso crema, se usan huevos, azúcar glas, leche, harina…
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Ligera y esponjosa, así es esta variante de la tarta de queso
Quizá su mayor singularidad es que la cocción en horno se hace con agua al baño María y se prolonga por más tiempo. Además, las claras de huevo se montan (con un poco de crémor tártaro, que se puede encontrar en tiendas de repostería) obteniendo un merengue que es el que ayuda a dar esa textura esponjosa el conjunto.
PASO A PASO: TARTA DE QUESO JAPONESA
A continuación, os mostramos el paso a paso por si os apetece preparar en casa esta tarta. Una receta que nos llega del mano de InLac (Organización Interprofesional Láctea). Toma primero buena nota de los ingredientes necesarios:
-250 g de queso crema
-60 g de harina de repostería
-6 claras de huevo
-20 g de maicena
-6 yemas de huevo
-140 g de azúcar glas
-1 cucharadita de crémor tártaro
-50 g de mantequilla
-100 ml de leche
-1 cucharada de zumo de limón
-1 cucharadita de sal
Las claras batidas que usamos para su preparación conceden a esta tarta su textura menos contundente
ELABORACIÓN
- Para comenzar con la receta, en un cazo a fuego lento ponemos la mantequilla, el queso crema y la leche. Removemos para que se vaya integrando. Mientras tanto con un colador tamizamos la harina, después le añadimos la maicena, la sal, el zumo de limón y las yemas de huevo. Batimos hasta lograr una pasta homogénea.
- A continuación, mezclamos estos ingredientes con la mantequilla, la leche y el queso crema y reservamos.
- Para el merengue, colocamos las claras en un recipiente y comenzamos a batir. Cuando comiencen a espumar añadimos el crémor tártaro. Continuamos batiendo las claras y cuando veas que están montando añade poco a poco el azúcar glas. Seguimos batiendo hasta lograr que el merengue nos forme ‘picos’ y tenga una textura densa.
- Precalentamos el horno a 160ºC y preparamos un molde forrado con papel de horno.
- Vertemos el merengue en el recipiente donde tenemos el resto de los ingredientes de pastel, mezclamos con movimientos envolventes.
- Introducimos una fuente en el horno, calentamos agua en un cazo y vertemos sobre la fuente. En el centro colocamos el molde con el pastel, añadimos agua hasta que llegue por la mitad del molde.
- Lo horneamos durante 1 hora y 10 minutos a 160º.
- Cuando haya transcurrido el tiempo de cocción sacamos del horno y dejamos que se enfríe al menos dos horas antes de servir.
- Tip: para emplatar puedes espolvorear por encima un poco de azúcar glas.
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