Esta subida un poco temprana de las temperaturas ya empieza a reflejarse en lo que nos apetece comer. Nos resistimos a abandonar 'el cuchareo', con sus guisos y potajes, pero lo cierto es que el cuerpo empieza a pedirnos platos más frescos y ligeros. Las reinas son las ensaladas y nuestros recetarios regionales están repletos de ellas. ¿Has oído hablar de la pipirrana, la piriñaca o el trampó? De origen humilde y cien por cien vegetal, conoce bien de qué se trata cada uana.
Pipirrana, piriñaca o picadillo
Estas 3 palabras hacen referencia a la misma elaboración: una ensalada de tomate, pimiento, pepino y cebolla, que se aliña con aceite, vinagre, ajo y sal. Está muy presente en las provincias de Huelva, Sevilla, Córdoba, Jaén, Cádiz, Málaga y algunas localidades de Granada y Almería.
El diccionario de la RAE se refiere a piriñaca como "ensalada hecha con tomate, pimiento y cebolla". A veces se le pone un poco de ajo, se aliña con una vinagreta clásica y es en Cádiz y Málaga, Huelva y Sevilla donde más se hace. Pero en muchos lugares se conoce también como pipirrana o picadillo.
Paso a paso: pipirrana andaluza
El trampó
Hay versiones de trampó, o trempó, con o sin vinagre. En las Baleares se toma como entrante y a menudo como guarnición de platos de carne de cerdo (de su raza autóctona, por negre. Otra de las aplicaciones culinarias que se le da es ponerla como cobertura de una masa para hacer la famosa coca de trampó.
Paso a paso: trampó mallorquín
Como muchas veces decimos, a veces lo más sencillo es lo más delicioso. Y elaboraciones como estas, por un origen muy humilde que tengan, nos fascinan.